de

del

El súper domingo

Cada vez que los Vaqueros de Dallas anotan un touchdown...
Foto: Familia Lezama

Francisco Lezama Pacheco

Puedo recordar cada detalle de ese súper domingo, incluso que inició desde el sábado. Fuimos a Danessa 33 y por primera vez el helado no fue lo más importante, sino que fuimos por los cascos de edición especial que venían en la compra de un cono. Aún puedo sentir el sabor fresas con crema y un poco de la decepción de conformarme con el casco de los Bills de Búffalo, porque el de tus Vaqueros estaba agotado. 

Puedo vivir la rutina mañanera, muy parecida a la de otros domingos; la misa de niños de las nueve de la mañana en Santa Ana, sentir tu mano dándome un billete para poner en la limosna, la incertidumbre de pensar que sentiría comulgar y el sabor dulzón de la Pino negra en el puesto del mercado, mientras miraba aquella tienda donde antes vendían el muñeco de Mandrake el Mago que tanto quise y que cuando por fin accediste a comprarme, ya estaba agotado y nunca más volvió a aparecer.

Comimos pollo a la leña con sopa de pasta, escuchábamos a Yuri y a Mijares, pero todo era una preparación para lo que venía. Me explicaste muy rápido los conceptos básicos del fútbol americano mientras Mamemita preparaba la masa y la salsa de una pizza casera; ella decía que la hacía porque tenía ganas, pero todos sabíamos que la cocinaba para ti. Dormimos una siesta y despertamos una hora antes de la patada inicial. Recuerdo la voz de Pepe Segarra, Enrique Burak y Toño de Valdés hablando de jugadores que no conocía y de los que me contabas hazañas. Juanito se fue, a él nunca le gustaron los deportes, pero yo me quedé, sin entender mucho, pero contagiado de tu emoción. Sin saber quienes eran, vi salir a Aikman, Smith e Irvin, nuestros héroes de Dallas, me dijiste. También vi a Thomas y a Kelly, y puedo escuchar tu tono de voz de maestro diciendo que había que tener cuidado con ese último, porque le decían la metralleta, de tan fuerte y tan preciso que lanzaba. 

Sobre el camino me explicaste aún más las reglas. Puedo sentir mi corazón latiendo rápido cuando gritaste “balón suelto” ante una pérdida de Thomas, aunque nunca vi caer el balón. Cuando en la siguiente serie ofensiva Aikman conectó con Novacek (es el ala cerrada, dijiste), me pediste que hicieramos un temblorcito para festejar. Puedo sentir mis pies vibrando, mi cara y mis cachetes agitados y aunque no entendía mucho, estaba muy feliz de compartir ese momento contigo. Luego hicimos dos temblorcitos más antes del medio tiempo. Comimos pizza, que olía deliciosa, mientras veíamos a Michael Jackson aparecer en lo alto de una pantalla del estadio, en vez de en el centro del escenario. Te conté que la mejor canción del mundo era Black or White y escuchaste mi explicación del video, quizás con la misma empatía con la que yo escuchaba tus explicaciones sobre el holding y el uso ilegal de las manos. 

En el segundo tiempo los Bills se acercaron y jugaron mejor, pero sufrieron la suerte futura del Cruz Azul al que tanto le ibas y que tanto te hizo sufrir después. Ganamos y estabas contento, yo pensé que por el triunfo de tus Vaqueros, pero hoy sé que como yo, estabas feliz de compartir ese momento conmigo. 

Quién ganó, preguntó mi mamá cuando llegó del trabajo, y yo contesté rápido que los Vaqueros, y traté de explicarle todo el partido en unos instantes. Ella no sabía nada de ese partido, probablemente no le interesaba, pero recuerdo que ambos compartieron una mirada y una sonrisa al verme tan emocionado. 

Te fuiste a las nueve de la noche, como cada vez que te tocaba irte después de vernos. Como siempre que te ibas me puse triste, pero estaba tan contento por ese super domingo que no lloré, ni con el olor de las flores de mariposa que siempre le regalabas a mi mamá los domingos por la noche. 

Después de ese domingo de 1993 he visto muchos partidos y muchos súper domingos, pero ninguno ha sido tan emocionante como el primero. Y aunque años después le acabé yendo a los Empacadores de Green Bay, tus archienemigos, tengo que confesarte que cada vez que los Vaqueros de Dallas anotan un touchdown, hago mentalmente un temblorcito contigo.

[email protected]

Edición: Emilio Gómez


Lo más reciente

Nadal despega en Madrid con fácil victoria ante adolescente de 16 años

“Quiero seguir mejorando en lo que se pueda en todos los sentidos”, señala

Ap

Nadal despega en Madrid con fácil victoria ante adolescente de 16 años

Kanasín debuta como sede de la LMB con buen beisbol y emociones

La apertura de Valdez y el despertar del Mago Fuentes, entre lo mejor

Antonio Bargas Cicero

Kanasín debuta como sede de la LMB con buen beisbol y emociones

Detiene FGE Quintana Roo a una persona que roció gasolina a una mujer

La víctima también fue amagada por un arma punzo cortante en su domicilio

La Jornada Maya

Detiene FGE Quintana Roo a una persona que roció gasolina a una mujer

Al menos 10 muertos en incendio de albergue de personas sin hogar en Porto Alegre, Brasil

Nueve personas resutaron heridas, cuatro de ellas ''en estado grave''

Afp

Al menos 10 muertos en incendio de albergue de personas sin hogar en Porto Alegre, Brasil