Más allá de los encendidos debates de expertos en materia bancaria y de los legos ultracrepidianos, la venta de Citibanamex por Citigroup es una oportunidad para recuperar el patrimonio cultural mexicano bajo el dominio del grupo anglosajón.
Los conservadores mexicanos fanáticos del neoliberalismo explotan contra la posibilidad de que la marca Banco Nacional de México sea “remexicanizada” al quedar en manos de algún grupo empresarial mexicano afín a la 4T como el que representa Javier Garza Calderón, como si la banca extranjera fuera benéfica para el país.
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La realidad que vivimos todos los mexicanos es que los bancos extranjeros, en sus filiales mexicanas, encarecen sus servicios en relación con sus matrices, gracias a las condiciones creadas por el gobierno privatizador del ex presidente Carlos Salinas de Gortari y consolidadas por su sucesor Ernesto Zedillo Ponce de León con el infame Fobaproa de 1995.
Salinas de Gortari y Zedillo Pince de León, ambos ex presidentes surgidos del PRI, con la complicidad del PAN, consumaron la conversión de deudas privadas de magnates en deuda pública puesta sobre las espaldas del empobrecido pueblo de México. Salinas privatizó todo lo que pudo vendiendo a sus amigos y socios empresas y bienes nacionales a precios de ganga, sin que el monto obtenido de las privatizaciones beneficiara a los mexicanos, e incluso, cuando Zedillo lo sucedió aseguró que el país estaba en quiebra financiera y terminó pagando 552 mil millones de pesos de deuda de los neobanqueros salinistas.
Roberto Hernández Ramírez, junto con Alfredo Harp Helú, se hicieron de la propiedad del Banco Nacional de México en 1991, en 1995 el banco fue saneado financieramente por el Fobabroa y en 2001 durante el gobierno del panista Vicente Fox se lo vendieron al Citigroup por 12 mil 500 millones de dólares, incluyendo el patrimonio cultural consistente en edificios históricos como el Palacio de Iturbide y el museo Casa Montejo, y más de 3 mil piezas de arte, a pesar de los ruegos de numerosos personajes para que los donara a la nación. Cabe puntualizar que además Roberto Hernández Ramírez y Citigroup no pagaron impuestos por la polémica compra venta.
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Ahora que Citigroup pone toda su filial mexicana Citibanamex en venta, el canciller Marcelo Ebrard publicó en su Twitter el 16 de este mes: “con el anuncio del próximo cambio de propietarios de Citibanamex estaré atento a la integridad y destino de la Fundación Cultural Banamex y el importante patrimonio cultural que lo integra. En mi opinión deberá pasar a propiedad nacional para su preservación. Podría ser una retribución al enorme e injusto apoyo que hemos dado los contribuyentes con los cuantiosos pagos anuales para cubrir los pagarés IPAB, mejor conocidos como Fobaproa”.
Es altamente probable que la gubernatura de Quintana Roo se disputada por tres tres mujeres de consolidarse las candidaturas de Laura Fernández por el PAN-PRD-Confianza, Maribel Villegas por Movimiento Ciudadano, y Mara Lezama Espinoza por Morena-PT-Fuerza por México. Aunque mucho se ha hablado de la gran fortaleza de Morena en Quintana Roo basados en la popularidad del presidente López Obrador, la situación parece haber cambiado en la actualidad. Las tres posibles candidatas mencionadas pertenecían a la misma alianza morenista, Laura Fernández era del PVEM y Maribel Villegas es aún del guinda. En fin, son cosas que pasan en nuestro país y en nuestro caribeño estado.
¡HASTA LA PRÓXIMA!
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