No todos somos Loret

El pueblo soberano que se manifiesta en las democracias con el voto de las mayorías, en México no le dio el gobierno del país a la derecha conservadora y sus aliados, aunque conserven cotos de poder y un entramado legal que ha dificultado en los hechos que prevalezca la voluntad popular.

Los organismos autónomos fueron creados Constitucionalmente en México para restarle poder a las mayorías representadas por las mujeres y hombres que eligen, como la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) que amparada en la Reforma Energética del ex presidente Enrique Peña Nieto concesionó el litio mexicano a privados hasta terminar bajo dominio de la empresa china Gangfeng por los próximos 50 años.

Los yacimientos de litio que se encuentran en suelo mexicano pertenecen a la Nación, sin embargo los gobiernos neoliberales del PRI y del PAN han dispuesto de los recursos de México como si fueran de su propiedad y los han cedido a empresas privadas nacionales y extranjeras gracias a las leyes a modo que crearon en perjuicio del país.

La misma práctica antinacionalista, absurda y corrupta, siguieron con el petróleo y la generación de energía eléctrica. Los poderosos mexicanos y los medios de comunicación impresos, electrónicos y de redes sociales a su servicio, obstaculizan la Reforma Eléctrica del presidente López Obrador encaminada a lograr la soberanía energética de México, lo cual incluye recuperar el litio y el control de la producción de la energía eléctrica cedida a voraces empresas privadas.

El periodistas Carlos Loret de Latinus, gerenciada por  Federico Madrazo Rojas y Alexis Nickin Gaxiola, hijo y yerno respectivamente del priista Roberto Madrazo Pintado, publicó junto con el potentado salinista Claudio X. González un reportaje con fotografías de una casa en la que vivieron pagando renta, Carolyn Adams y Andrés López Beltrán. El golpe mediático no fue seguido de pruebas de conflicto de interés o algún otro delito. AMLO respondió acusando que Loret es un mercenario al servicio de sus enemigos poderosos de la derecha conservadora y exhibió sus ingresos. Entonces arreciaron los ataques. Como señala Sabina Berman “la derecha mexicana alineada” para golpear mediáticamente con el hashtag “todos somos Loret” Otros periodistas y ciudadanos ajenos a la derecha conservadora como Alejandro Paez Varela y Álvaro Delgado apuntaron que Carlos Loret “ha engañado a millones como comunicador” inventando noticias, difundiendo mentiras, sin algún aprecio por la verdad y los valores del periodismo. Más bien pertenece a un proyecto político opositor al gobierno de AMLO. No todos somos Loret. La derecha conservadora quizás sí. Las mayorías de este país no son Loret, no son Iberdrola, ni Repsol, ni Odebrecht, ni Gangfeng, ni Calderón, ni Fox, ni Peña Nieto, ni Alitos, ni Chumeles, ni López Dóriga.

En lo local 

La muy cuestionada ex dirigente nacional de Morena Yeidckol Polevnsky opera en Quintana Roo a favor de Mara Lezama. Rodeada del escándalo dejó la dirigencia morenista e incluso perdió sus derechos partidistas que recuperó recientemente gracias a un fallo del TRIFE. Ahora en Tulum estuvo en la incorporación del presidente municipal Marciano Dzul Caamal entre los activos de la virtual candidata a la gubernatura del Verde-MORENA-PT-FxM Mara Lezama. Muy posiblemente ocurra pronto un hecho que sacudirá el proceso electoral quintanarroense. En fin, son cosas que pasan en nuestro país y en nuestro caribeño Estado.

¡HASTA LA PRÓXIMA!

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Edición: Laura Espejo