La finalidad de la educación artística en las escuelas

De acuerdo con lo establecido en el Marco Curricular publicado por la Secretaría de Educación Pública en enero de este año como “documento de trabajo”, la educación artística está incluida como parte del campo formativo de Lenguajes y también como el eje articulador de Educación estética. Qué bien que la educación artística sea parte de un área de aprendizaje y también un eje transversal que intervendría en cada una de dichas áreas. 

Sin embargo, el enfoque sugerido para tratar el lenguaje artístico y la educación estética es sólo apreciativo. En el caso del arte como parte del campo de Lenguajes, está indicado que esta área reúne conocimientos de las disciplinas relacionadas con el aprendizaje del español, de las lenguas indígenas, de las lenguas extranjeras, de la lengua de señas y la “aproximación al arte como lenguaje”. Ello implica que sólo habrá que acercarse al arte y nada más, cuando la educación artística debería favorecer, más allá de una aproximación al arte, la acción creativa de los estudiantes. 

En cuanto a la Educación estética como eje transversal, según el Marco Curricular de la SEP, ésta daría suficiente peso a las áreas expresivas con la promesa de producir mejor aprendizaje para la integración social y el desarrollo cognitivo y la expresión personal a través de las artes y la perspectiva estética, lo cual no está mal; por el contrario, es lo deseable: que la educación artística esté presente en todo aprendizaje sin importar la asignatura que sea. Pero parece que todo el esfuerzo quedaría en los aspectos reflexivos y emocionales de la apreciación, sin alcanzar aspectos activos de la creación estética, es decir, sin que los alumnos activen su creatividad, y sólo aprecien las obras de arte y exploren las expresiones artísticas. 

En otra parte del Marco Curricular de la SEP está indicado que, con la Educación estética, se pretende el acercamiento a un conjunto de procesos, como la ampliación de la percepción, el desarrollo de la sensorialidad, el desarrollo y regulación emocional, el sentimiento de pertenencia, la empatía, la posibilidad de cooperar y afrontar conflictos, y la capacidad de disentir a partir del juicio crítico, lo cual es una excelente pretensión si sólo se tratara de objetivos de apreciación estética. Pero, en el fondo de la educación artística, debe ser favorecida, más allá de la valoración crítica de las obras de arte, la aplicación de las expresiones artísticas en la creación de objetos de arte que contribuyan en el enriquecimiento cultural. 

No es suficiente que la Educación estética, como eje transversal, y el lenguaje artístico, como parte del área de Lenguajes, desarrollen en los alumnos su capacidad de apreciación ante las obras de arte, por lo que habría que aplicar un enfoque integral que apueste, efectivamente, por la apreciación estética y también por la creación artística. Es más, sería conveniente que se partiera de actividades de apreciación y culminen con acciones creativas en que sean utilizadas las expresiones artísticas de los alumnos. 

De acuerdo con lo indicado en el Marco Curricular, el eje transversal de Educación estética tiene la ventaja de crear un ambiente estético en las escuelas, a partir de las manifestaciones culturales propias de sus comunidades, en cuya producción todos participen, lo cual permite que se realicen dentro de la escuela las tradiciones culturales de la región. Aunque haría falta que los alumnos, además de revalorar sus costumbres comunitarias, propongan nuevas formas expresivas que enriquezcan el contexto cultural de su localidad. 

En fin, hay aún varios aspectos del Marco Curricular, respecto de la educación artística, por discutir. Lo importante es que las autoridades educativas locales y los docentes también critiquen la propuesta de la SEP y la enriquezcan con sus aportaciones. El currículo educativo debe ser sólida y efectiva.

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Edición: Estefanía Cardeña