Es imposible que exista justicia social e igualdad en un conglomerado social donde se ejerza el poder sin empatía hacia el ser humano, es decir, sin humanismo y negando el reconocimiento del valor universal de la dignidad humana.
El humanismo es una doctrina que “pone en el primer plano de sus preocupaciones el desarrollo de las cualidades esenciales del ser humano”, su bienestar integral en el nunc et inc de los clásicos latinos, es decir, el aquí y ahora, más allá de promesas extra terrenales.
El humanismo lleva implícito un antropocentrismo que explicó muy bien el filósofo alemán Immanuel Kant cuando resumía todo a cuatro preguntas y respuestas: ¿Qué puedo saber? Cuya respuesta corresponde a las ciencias; ¿Qué debo hacer? Respondida por la ética; ¿Qué debo esperar? Lo cual es del ámbito de las religiones. Y la cuarta pregunta referida por Kant como la más importante: ¿Qué es el ser humano?, porque el ser humano hace posible las ciencias, la ética y las religiones.
Es pertinente que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, haya definido que el modelo de su gobierno, llamado de la Cuarta Transformación, es el Humanismo Mexicano, que tiene como fin último “crear condiciones para que la gente pueda vivir feliz, libre de miserias y de temores, con una distribución más justa de la riqueza”.
En ese contexto, los indicadores macroeconómicos son altamente positivos, pero deben complementarse con medidas para combatir la pobreza y la desigualdad que prevalecen en el país como fruto de la corrupción y los abusos de gobiernos del PRIAN. En su intervención después de la mega marcha para celebrar los cuatro años de la 4T, AMLO recalcó que el 85 por ciento de los hogares mexicanos reciben beneficios concretos de los programas sociales.
Los esfuerzos de la derecha conservadora, que identifica a los opositores de AMLO, se hna centrado en desacreditar y descalificar la marcha Obradorista de más de un millón 200 mil personas. Ha sido vana la embestida de la comentocracia enriquecida en los gobiernos del PRI y del PAN, vencidos por la enorme movilización social que nace del poder de convocatoria de López Obrador. Jugar a las vencidas con él en apoyo popular, simplemente es absurdo. Como la convocatoria de boicot que hizo el multimillonario Salinista Claudio X. González con su “domingo rosa” que tuvo cero respuestas. Al parecer le falta humanismo a la oposición y le sobra odio.
En lo local
El anuncio del secretario de Turismo del país, Miguel Torruco, y la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, de que la capitalina Chetumal tendrá el primer Barrio Mágico de México, “para devolverle el brillo, reactivar la economía y generar prosperidad compartida para la gente”, implica varias acciones que hagan atractivos los puntos elegidos que son: Alegoría del Mestizaje, Parque del Renacimiento, terminal marítima de Chetumal, Palacio de Gobierno, Explanada de la Bandera, Museo Maqueta de Payo Obispo, boulevard bahía, Museo de la Cultura Maya, Fuente del Pescador, Congreso del Estado, Parque de los Caimanes, Casa de la Crónica, monumento a Nachi Cocom, casas anglo caribeñas, mercado Manuel Altamirano, escuela Belisario Domínguez, Callejón del Arte y Hospital Morelos. En el boulevard debieran aplicarse las sanciones correspondientes al gobierno anterior para no hacer un nuevo gasto de dinero público. Ojalá los anuncios se conviertan en hechos. En fin, son cosas que pasan en nuestro país y en nuestro caribeño Estado.
¡HASTA LA PRÓXIMA!
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