Somos gente de acción

“Somos un millón 400 mil vecinos, amigos y líderes voluntarios Rotarios del mundo para ofrecer nuestros recursos y compromisos para resolver problemas y abordar las necesidades de las comunidades”, dice Rotary Internacional fundada en Chicago en 1905 por Paul Harris, cuyos lemas fueron: “Dar de sí, antes de pensar en sí” y “Se beneficia más, quien mejor sirve”. Palabras llenas de esperanza que urge sacar a orear.

“En el Club Rotario Mérida Montejo celebramos a los profesionales comprometidos con Yucatán”, señalaba la invitación del evento que se realizó el pasado 28 de enero. Investigando un poco la historia del espíritu Rotario en nuestra ciudad, descubrí la variedad de obras que realizan en el campo de salud y educación, como conseguir prótesis de brazos, operaciones de corazón, sillas de ruedas, lentes, bibliotecas circulantes, entre otros. 

Calladitos, calladitos, los rotarios construyen la paz.

Les comparto algunas notas del texto con el que participé.

La palabra es uno de los más grandes inventos de la humanidad, ¡es poderosa!. Con ella, comprendemos ese xux que nos hace ruido por dentro y nos permite entender mejor el de los que nos rodean para intentar comprenderlos. Acaricia, golpea, deserrenda, aunque hay que reconocer que, si no somos cuidadosos, enreda, también, por lo que, a la palabra hay que tenerle respeto: “Va mi palabra en prenda”, solía decir con orgullo. 

Por eso me siento muy honrada de recibir este reconocimiento del Club Rotario Mérida Montejo, junto con José Luis Preciado, que nos informa todos los días con mesura e imparcialidad, por difícil que eso resulta en estos tiempos tan complejos e interesantes que vivimos; con el maestro Pedro Herrera López, cuyo lenguaje musical nos brinda identidad, memoria, disfrute y ofrece alas para aligerar el camino. Mi querido Wilberth Herrera, donde quiera que se encuentre, está muy orgulloso de su amado Pedrito, con cuyo nombre bautizó el entrañable teatro de Titeradas.

Por primera vez, se reconoce la labor extraordinaria de Rotarios comprometidos como Carlos Manuel Trejo Requena, un guerrero resilente, quien dice llegó 50 años tarde a la vacuna de la polio que Rotary Internacional promovió en el mundo y cuyo mal está a punto de erradicar; Carlos se crece ante la adversidad y pone al servicio de la comunidad su habilidad con los números y Julio Cesar Bassoul Ruiz empresario maderero, comprometido con la naturaleza que trabaja exclusivamente con empresas verdes, que tienen el mismo sentir.

Tiempos extraños son estos que nos ha tocado vivir, donde aún no queda claro el final del túnel ni quien maneja los hilos, por lo que me da mucho gusto y aplaudo el nivel de madurez de Rotary, tanto a nivel local, como internacional, que rompió el tabú y ensanchó su horizonte y el Club Rotario Mérida Montejo, desde el 2022, cuenta como presidenta a Maria Teresa Castro Cordero, primera mujer en ocupar este cargo en el Club que tiene 43 años de haberse fundado; al mismo tiempo, a nivel internacional, por primera vez, Rotary en sus 117 años de historia, tiene, así mismo, a Jennifer Jones al frente. ¡Muchas felicidades a Rotary por su visión y liderazgo!

Las mujeres sostenemos el mundo. No en vano, desde el inicio de los tiempos conservamos el fuego para mantener las cuevas calientitas para los cachorros, encontramos las plantas para sanar a los del clan, transformamos en polvo esas semillas que crecían silvestres en la puerta de la cueva, y en una piedra caliente surgió el primer pan nuestro de cada día. Por lo que, maravilla marabey Rotary, por alcanzar integrarnos como equipo a hombres y mujeres, para transformar la realidad de este mundo que pareciera se nos deshace de las manos. 

Por eso, en este 28 de enero del 2023, como parte del inicio de año, ante la realidad tan compleja y confusa que vivimos, entre guerras y sacudidas climáticas de la Madre Tierra, ¡celebremos la vida! No todos fueron tan afortunados. 

Dejar las cosas como pintan nos pasará una factura impagable. 

Por Mérida, por Yucatán, México y el planeta, recuperemos conciencia de nuestra vocación de empatía y unamos nuestro espíritu con el de Rotary: “¡Somos gente de acción!”.

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Lea, de la misma autora: Agustin Monsreal, tintilante

Edición: Estefanía Cardeña