Opinión
Normando Medina Castro
17/07/2024 | Mérida,
La disputa por la dirigencia nacional del partido Movimiento de Regeneración Nacional ha cobrado relevancia en el país debido al enorme poder que tiene, con la presidencia de México, 24 de 32 gubernaturas estatales y muy probablemente la mayoría calificada en el Congreso de la Unión, con lo cual es un organismo político hegemónico, cuya oposición externa ha perdido base electoral.
Morena ha tenido un rápido crecimiento desde su nacimiento a partir de 2011 cuando Andrés Manuel López Obrador, con miras en las elecciones presidenciales de 2012, lo creó como asociación civil para “impulsar la democracia y la defensa de la soberanía de México”, motivado porque atribuía a la falta de representantes en todas las casillas del país, la instrumentación de fraude electoral que hizo presidente al panista Felipe Calderón Hinojosa en las elecciones de 2006. Luego de las elecciones de 2012 ganadas por el priista Enrique Peña Nieto, por diferencias con la dirigencia del PRD, específicamente con los “Chuchos”, Jesús Ortega y Jesús Zambrano, renunció al PRD en septiembre de 2012. Meses después, en diciembre de 2012 los “Chuchos” y el PRD firmaron El Pacto por México. El 26 de enero de 2014 Morena solicitó su transformación en partido político nacional, la cual fue aprobada por el Consejo General del IFE el 9 de julio de 2014 y participó por primera vez en las elecciones federales del 2015 obteniendo el 8 por ciento de los votos. Desde entonces no ha parado de crecer con la participación de “puros” e “impuros”, es decir con “brigadistas” de la asociación civil de 2011 y muchos políticos y ex militantes provenientes de otros partidos políticos. La diferencia la hace la trayectoria de vida, conductas y hechos que muestran la calidad humana, ética y profesional de cada persona.
Morena como partido ha tenido cinco presidentes del comité ejecutivo nacional: el primero fue Martí Batres Guadarrama, luego Andrés Manuel López Obrador, Yeidckol Polevnsky, Alfonso Ramírez Cuéllar y Mario Delgado Carrillo. Todos militaron en el PRD, y AMLO incluso en el PRI. Ahora se perfila para asumir la dirigencia nacional de Morena Luisa María Alcalde Luján, quien no ha militado en ningún otro partido y está plenamente identificada con la ideología y los valores del “Obradorismo”. Ha desempeñado importantes cargos como las Secretarías del trabajo y de Gobernación. Su entorno ha sido siempre de Morena, así como el entorno de la virtual presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha sido siempre de izquierda; ambas son mujeres preparadas, con valores nacionalistas, sensibilidad social y política.
En lo local
Es probable que por la formación de la virtual presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en algún momento busque incidir en la actuación de quienes gobiernan ya en 24 entidades del país bajo las siglas de Morena que, en la actualidad, están por la libre, sin hacer diferencia en los hechos de sus antecesores que gobernaron con partidos de oposición. También es probable que si la dirigente nacional de Morena sea Luisa María Alcalde, por su trayectoria se ocupe más de los antecedentes de candidatos, e incluso, de pedir cuentas a los empoderados por Morena. En Quintana Roo varios del gobierno Verde-Morena tendrían mucho que explicar y corregir. Funcionarios estatales y municipales, además de legisladores, sin valores, sin sensibilidad social ni política, ni sentido común.
En fin son cosas que pasan en nuestro país y en nuestro caribeño Estado.
¡Hasta la próxima!
Edición: Fernando Sierra
