Opinión
Óscar Muñoz
04/11/2024 | Mérida, Yucatán
Murió Quincy Jones y tal vez muchos se pregunten quién diablos fue el señor, principalmente quienes pertenecen a las nuevas generaciones. Seguramente no les suena mucho su nombre, porque por lo general estaba siempre detrás de los que daban la cara. La mayoría de las veces era así porque fue un gran compositor de piezas musicales que muchos otros artistas ejecutantes hicieron exitosas. En otras ocasiones, porque fue el autor de los soundtracks de muchas películas de reconocidos cineastas. Y otras más, porque fue el productor de algunos de los más importantes discos musicales de la historia y de eventos internacionales que dieron la vuelta al mundo en su tiempo.
Como músico instrumentista, destacó siempre como trompetista, además de haber sido director de big bands que participaban en grabaciones de estudio y casi nunca en conciertos públicos. Como compositor, consiguió grandes discos en el ambiente de jazz, particularmente el jazz fusión con su obra Quintessence, de 1961. En este último año fue nombrado vicepresidente de la disquera Mercury Records, donde produjo a diversos artistas de la talla de Sara Vaughan. Y apenas dos años recibió su primer Grammy por el arreglo de la pieza I Can’t Stop Loving You. Cabe señalar que, a lo largo de su vida profesional, Quincy Jones fue nominado al Grammy cerca de 70 veces y consiguió casi 30 premios.
En el contexto de esta carrera profesional de Quincy Jones en el mundo del arte musical, destacan los tres más grandes discos de Michael Jackson: Thriller, Bad y Off the Wall, de los que fue productor musical. Cabe destacar que Thriller ha sido el disco más vendido en el mundo hasta ahora. Además, Quincy también será recordado por su importante contribución en la carrera musical de Frank Sinatra. No sólo dirigió en una época la orquesta que acompañaba al crooner conocido como Ojos Azules, sino que produjo el último álbum del cantante: L.A. Is My Lady, y recompuso la famosa canción Fly Me To The Moon, trasformando el vals original en un swing.
Su trabajo para diversas películas y hasta para series de televisión, suma alrededor de 50 producciones. En este rubro, fue el primer afroamericano en ser nominado para el Óscar en la categoría de mejor banda sonora.
No habrá que olvidar la producción de Quincy Jones en uno de los más importantes eventos internacionales del siglo pasado con fines benéficos a favor de quienes sufrían hambre en Etiopía. El evento ocurrió en 1985 y contó con la participación de casi 50 cantantes del calibre de Michael Jackson, Lionel Richie, Diana Ross, Stevie Wonder, Tina Turner, Bruce Springsteen, entre muchos más. Como resultado de su convocatoria se grabó un disco que sería vendido con fines benéficos: We Are The World (Somos el Mundo).
Quincy murió a los 91 años, una larga vida para un rey del mundo musical contemporáneo, con una trayectoria multifacética tan memorable que siempre será recordado, por una u otra razón, en la cultura universal.
Edición: Estefanía Cardeña