Opinión
José Juan Cervera
23/04/2025 | Mérida, Yucatán
La investigación y los procesos creadores se ligan con mayor frecuencia de la que suponen los adictos a repetir fórmulas doctrinales y los condenados a sumergirse en la aridez de entretenimientos frívolos. Hoy, cuando prevalece el uso compulsivo de las llamadas nuevas tecnologías (de las que se omite que son extremadamente agresivas con el medio ambiente por el alto consumo de energía de su infraestructura, lo mismo que por sus efectos contaminantes) se hace más necesario volver la mirada a los saberes contenidos en soportes impresos, que aun si son reproducidos en formato digital remiten a prácticas que concentran de modo efectivo facultades superiores.
Los creadores–investigadores precisan hacer acopio de información de diversos orígenes, incluyendo la que proviene de su experiencia inmediata para complementarla con la de otras fuentes, de tal manera que puedan lograr con ellas múltiples conexiones que favorezcan una riqueza cognitiva capaz de sobrepasar la mera referencia individual y aislada para transformarla en bien colectivo. A esto apunta el ejercicio disciplinado de una conciencia aguda, afín a otras voluntades dispuestas a apuntalar valores que trasciendan intereses mezquinos.
Entre esa gama de referentes, las guías y los catálogos hemerográficos cumplen una función apreciable por proveer instrumentos de búsqueda permitiendo enfocar categorías de conocimiento acordes con los objetivos planteados, en tanto que ofrecen una perspectiva panorámica de sus contenidos. El orden de sus entradas fija patrones temáticos a partir de un sistema clasificatorio que destaca aspectos significativos para orientar la revisión de los materiales registrados.
La Universidad Autónoma de Yucatán editó en 1988 el catálogo Publicaciones periódicas yucatecas de la hemeroteca universitaria, compilado por Silvia López Cortés. Dicho recinto es un segmento de su biblioteca central, cuya variedad de piezas admite las que se imprimen con una determinada periodicidad y cubren distintas épocas. La sola enunciación de los títulos que expone resulta esclarecedora porque ayuda a unir eslabones dispersos en el ámbito de la cultura local, dando cuenta de los cambios en su estructura socioeconómica y de las formas de pensamiento que han despuntado en la península con cierto arraigo o con escasa continuidad. La misma institución educativa auspició otros dos volúmenes que facilitan la consulta del cúmulo de artículos incluidos en la propia prensa universitaria desde que fue creada; ambos aparecieron en 1997.
El catálogo de las colecciones existentes en la hemeroteca de la casa de estudios abarca un acervo histórico que se remonta al siglo XIX y alcanza casi por completo el siguiente. En él puede hallarse noticia de periódicos de carácter misceláneo: informativo, académico, científico, literario, comercial y propagandístico. Registra publicaciones que circularon en varios municipios yucatecos aparte de la capital, entre ellos Progreso, Valladolid, Izamal, Tekax, Espita, Tizimín, Dzidzantún, Hunucmá y Ticul.
Dada la misión formativa de la UADY, sus escuelas y facultades tienen una presencia notable en su hemeroteca, tanto en lo que toca a sus respectivos medios impresos oficiales como a los de corte estudiantil que impulsaron sucesivas generaciones en tránsito por sus aulas, como iniciativa de grupos pequeños y de otros que se afiliaron a organismos más amplios, tal fue el caso de la Asociación Periodística Estudiantil Yucateca, de la Confederación de Estudiantes del Sureste, del Frente Periodístico Universitario y de la Federación Estudiantil Universitaria.
Es constante la amenaza que las condiciones climatológicas, el descuido y el desdén representan para esta clase de materiales en la entidad y en muchas otras con circunstancias parecidas, a las que hace frente el esfuerzo sostenido de especialistas en documentación y bibliotecología quienes conforman en realidad una minoría activa, cuya labor es poco reconocida y cuaja en frutos como el que da motivo a las presentes líneas. En este punto es útil el respaldo que ciertos medios electrónicos pueden brindar para preservarlos.
Esta obra constituye un oportuno auxiliar en los procesos de investigación relacionados con las humanidades y las ciencias sociales e incluso con otros campos disciplinarios, a pesar de los años transcurridos desde que vio la luz. Sus bondades han de multiplicarse con el apoyo de guías semejantes que simplifiquen la ardua y fecunda tarea de escudriñar quehaceres e ideas, proyectos de vida y testimonios que aportan experiencias aleccionadoras.
Edición: Fernando Sierra