De manera paralela a las actividades de la Semana Santa, la gente de Dzitás celebra un ritual de suma importancia para su calendario festivo y religioso denominado Chuuk Jeel, que puede traducirse como “conseguir sucesores”. El ritual inicia el Jueves Santo con la elaboración de licor de balché y concluye con la danza sagrada homónima que se ejecuta entre el Sábado de Gloria y el Domingo de Pascua.
El Gremio 20 o Gremio Mayor es la sociedad encargada de organizar el Chuuk Jeel y la danza del balché con el objetivo de delegar las responsabilidades a los nuevos socios que en el mes de enero realizarán la fiesta grande de Santa Inés, patrona del pueblo. El Chuuk Jeel consta de tres partes fundamentales que se desarrollan el Sábado de Gloria: la primera consiste en una asamblea tradicional donde los líderes del Gremio Mayor toman acuerdos y reafirman su compromiso con la congregación; la segunda etapa es el proceso de envasado de balché y su entrega a la nueva familia que realizará el ritual el año que viene; la tercera etapa es el traspaso oficial de los cargos a través de la danza tradicional que se desarrolla de manera pública.
Foto: Leobardo Cox Tec
Durante el Chuuk Jeel se organiza un convivio entre los socios del gremio y se reparte chocolomo o caldo de res y el balché que se elaboró el Jueves Santos a todos los asistentes. Después del almuerzo se decoran tres botellas que servirán para la danza y un garrafón grande de vidrio que se llevará a casa del nuevo Kuch como símbolo de compromiso. Las botellas y el garrafón se decoran con flores naturales y listones de colores, también se les cuelgan cajetillas de cigarros como complemento ritual. A las 4 de la tarde los responsables cargan las botellas de balché y se las llevan en una procesión danzante acompañada de música de una charanga jaranera a la casa del nuevo responsable. Durante la procesión los hombres mayores y niños se ofrecen de manera espontánea para cargar y bailar con las botellas de licor. Una vez que la procesión llega a la casa se hace la entrega pública de los cargos y se bailan unas jaranas. Los cargos más importantes recaen en tres personas: el Kuch o cargador mayor, el Chúumuk Kuch o Segundo Kuch y el Chichan Kuch o Tercer Kuch. Cada cargador posee a su vez un equipo de colaboradores integrado por personas de cargos menores denominados no’oxes (acuñadores) y áantajes (ayudantes).
Tanto en la asamblea como en la danza ritual el licor de balché se convierte en la ofrenda más importante. Se elabora desde el Jueves Santo en la casa del Nojoch Kuch que entregará el cargo. Se preparan alrededor de 400 litros de esta bebida embriagante que se elabora a partir de la corteza del árbol del balché (Lonchocarpus longistylus) fermentada con miel o azúcar, anís y en ocasiones canela. Suele tener un sabor muy suave y dulce, pero es bastante embriagante cuando ha fermentado lo suficiente. El balché ha sido una bebida sagrada para los mayas desde tiempos mesoamericanos y en la actualidad es un elemento indispensable para los rituales agrícolas, se cree que posee propiedades curativas para el cuerpo y para el alma. El Chilam Balam de Chumayel lo menciona en una de sus profecías: “…Cuando se acabe el mundo, el Verdadero Rey vendrá a preguntarnos: …Y pedirá un árbol de vino de balché. El que no tenga será muerto”.
Foto: Leobardo Cox Tec
En el Informe de 1813 redactado por Bartolomé del Granado Baeza, cura de Yaxcabá, se describe la pitarrilla o balché como única bebida embriagante y sagrada de los mayas, considerada como la primera agua porque creían que fue el primer licor que Dios Padre creó y con el que dijo la primera misa. A partir de esta creencia se estableció el balché como bebida sagrada en los ritos agrícolas. En Dzitás, las primeras jícaras de este licor se ofrendan a Santa Inés en un altar dispuesto a la entrada de la casa anfitriona y se encienden veladoras para que la santa las reciba, posteriormente el balché se envasa para que la gente del pueblo pueda llevárselo a su casa a cambio de un donativo voluntario.
Para celebrar que los nuevos responsables han adquirido sus respectivos cargos y para hacerlo de conocimiento de todo el pueblo se organiza el baile del balché. A partir de las 22 horas del Sábado de Gloria se instala un conjunto musical para invitar a la gente a acercarse y comienza un festejo popular. A las dos de la mañana, siendo Domingo de Pascua, se instala la orquesta jaranera y comienza el protocolo para ejecutar la danza del balché. Primero se presentan a los tres kuches que entregan sus cargos y posteriormente se presentan a los kuches que los reciben. Para la danza se elijen tres mujeres que colocarán las botellas ceremoniales sobre sus cabezas, esto como señal del compromiso serio con el Gremio. Este momento es solemne y únicamente pueden bailar las tres parejas seleccionadas. Nadie más pude llevar el atuendo de gala y se considera una grave falta de respeto que durante la danza ritual alguien más intervenga. Cada botella corresponde a la promesa u ofrenda de los kuches, pero también son tributo a la Santísima Trinidad: al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Las mujeres que bailan con las botellas en la cabeza pueden hacer desplazamientos y giros más elaborados de acuerdo con su experiencia. Al concluir el baile se tocan las Dianas para señalar que el traspaso de los cargos ha sido realizado con éxito.
Después del baile del balché, los asistentes se dirigen a la iglesia del pueblo para cantarle las mañanitas a Santa Inés. Concluida la serenata los vecinos acompañan al nuevo Nojoch Kuch a su casa para continuar con los festejos, este desfile es conocido popularmente como la nona. El Chuuk Jeel ocupa un lugar importante dentro de las tradiciones de Dzitás; renueva la fe del pueblo y los une.
*Gestor cultural y promotor del arte popular, cronista comunitario de Yaxcabá, Yucatán
Lea, del mismo autor: Producción del azul maya en Yucatán, herencia viva
Edición: Fernando Sierra
Mujeres son fundamentales en el desarrollo de fármacos: Lena Ruiz
La Jornada
Juan José Pacho, impresionado con el Kukulcán; “luce monumental”
Antonio Bargas Cicero
“Será un año divertido”, señala; Matos le habló bien de la organización
Antonio Bargas Cicero