de

del

Las nuevas Atlántidas

Importantes ciudades como Londres o Nueva York podrían integrarse al lecho marino
Foto: Yandell Walton

Una noche de junio, cuando las lluvias aciagas asolaban el sur del país, tuve este sueño: el sol se ocultaba detrás de un cielo amarronado por las nubes. Al descender de la banqueta para atravesar una calle me derribó la fuerza de la corriente. Aferrarme a la defensa de un coche semihundido en el agua fue mi única salvación. Me inquieta la diversidad de matices que adquieren los arquetipos colectivos: entre la vida acuática dentro del líquido amniótico y una inundación, las variables son infinitas. La tensión entre los extremos ha creado intrigantes obras de arte en las que no sabemos si los personajes duermen con placidez o si yacen sin vida bajo el agua, como la célebre Ofelia del pintor John Everett Millais.

A seis semanas del paso de la tormenta tropical Cristóbal, sigue el conteo de daños sufridos por apicultores, agricultores y la población en general en la Península de Yucatán. Los ambientalistas conminan a redoblar la defensa de los humedales para aminorar futuras inundaciones.

El interés por la arqueología me llevó por primera vez al British Museum de Londres, al dar la vuelta el siglo. El pronóstico científico revelado con gráficas e imágenes sobre el devenir de las metrópolis costeras en los próximos cien años me sacudió con escalofrío: importantes ciudades como Londres o Nueva York podrían integrarse al lecho marino, como cuenta la tradición sobre la Atlántida de la antigua Grecia, si bien es en otra latitud -en Oceanía- donde abundan los mitos sobre las tierras cubiertas por la mar. Por esa razón es tan grande en Australia el interés del arte en el cambio climático. Melbourne se encuentra a tan solo 30 metros sobre el nivel del mar.

 

Foto: Yandell Walton

 

Las fibras de mi optimismo se conmovieron al descubrir la urgencia por prevenir la catástrofe en festivales como la Bienal ART+CLIMATE=CHANGE, iniciativa de CLIMARTE, organización que aprovecha el poder creativo de las artes para informar, involucrar e inspirar acciones que contribuyan a la preservación de la atmósfera, para la cual desacelerar la emisión de gases de efecto invernadero es la consigna. Como ejemplo tácito de aquella iniciativa, está la obra de Yandell Walton.

En “Ascenso”, el mar va inundando las pantallas que convergen en las esquinas de una sala de proyección. De manera espontánea, sobre el video, tres bailarinas improvisaron –para sorpresa de Walton– una lenta secuencia de Butoh japonés, mientras los movimientos se duplicaban con su propia sombra. Otros de los videos de Yandell, como “Sumergida” han salido de los recintos museísticos tradicionales para mostrarse sobre pantallas en escaparates de tiendas de Melbourne, semejando peceras enormes en las que figuras humanas recrean la naturaleza dual de la realidad física y la idea de realidades paralelas como las evocadas por los mitos antiguos. El gesto efímero que capturan estas obras deja patente lo que muchas veces las estadísticas sobre las calamidades naturales no alcanzan a mostrar.

Mientras la marea sube pienso en los estromatolitos: aquellos testigos que representan la evidencia más antigua de vida en el planeta; a ellos se les atribuye la formación de la atmósfera. Sus colonias milenarias se siguen reproduciendo en algunos rincones privilegiados como la Laguna de Bacalar, en la Península de Yucatán o el Lago Thetis, en Australia. Estos microorganismos surgieron en el agua, a donde en alguna versión del mundo, acaso platónica, resultante de la evolución o de la reencarnación podría regresar algún día nuestra especie.

[email protected]

Edición: Emilio Gómez


Lo más reciente

Apagón insólito

Dependemos en demasía de la electricidad; ¿qué pasa con esos rincones del mundo que viven en penumbra?

Rafael Robles de Benito

Apagón insólito

Legislativo pide al INE cancelar 26 candidaturas judiciales por vínculos con el crimen y bajo rendimiento académico

El instituto electoral deberá emitir una resolución al respecto

La Jornada

Legislativo pide al INE cancelar 26 candidaturas judiciales por vínculos con el crimen y bajo rendimiento académico

Incendio y restauración de la Santísima Cruz Tun de Xocén

Cauces del tiempo

La Jornada Maya

Incendio y restauración de la Santísima Cruz Tun de Xocén

El que con fuego juega, se quema

La censura intenta destruir la curiosidad humana, pero en los rebeldes, la alimenta

Margarita Robleda Moguel

El que con fuego juega, se quema