Opinión
Julio Hernández López
22/10/2025 | Ciudad de México
Uno de los principales símbolos del pragmatismo extremo de Morena está en vías de revolucionar la forma de legislar o, aún más, de hacer política: tómese cual motivación alguna circunstancia personal, por ejemplo, el aumento de peso, la ignorancia de temas que se estén tratando o el aburrimiento que le provoquen, y decida que, si a fin de cuentas la función real de un congresista es votar a favor o en contra de lo que en unos segundos le hubiera sido ordenado, bien puede combinar tal actividad de displicente representación popular con la práctica simultánea de algún deporte, ejercicio físico o cualquier otra tarea alterna, o tal vez, principal.
El método del revolucionario
Cuauhtémoc Blanco no está siendo asimilado de inmediato, e incluso ha provocado algunos conatos de reproche y castigo, pero en su descargo ha de reconocerse que tal disociación de la realidad ha sido ejecutada casi de manera permanente, histórica, por diputados y senadores del Congreso federal y los estatales, en diferentes épocas, que en las sesiones se la pasan haciendo grilla y chacota, soñando con posteriores cargos y elecciones, sin hacer caso de lo que se diga o alegue en tribuna aunque, es necesario aceptarlo, lo han hecho sin compaginar el incomprendido oficio de levantadedos con el sacrificio deportivo: dedo sano en cuerpo sano.
La sonada contribución al deporte legislativo que realiza el diputado Cuauhtémoc Blanco va en consonancia con otras partes de su expediente político tan ejemplar: ya antes se alquiló para promover votos a un partido morelense y terminó de presidente municipal cuernavaquense, luego, con igual ignorancia y desatención que la puesta ahora a lo legislativo en aras del pádel, pasó a ser gobernador, ya apoyado por Morena, cargo éste en el que alegre e impunemente una pandilla de familiares y amigos saqueó el erario, consolidó grupos oscuros y hundió más a la entidad.
Luego, para que no le fueran a fincar cargos judiciales, la muy deportiva franquicia guinda lo contrató para ser diputado federal con obvio fuero contra acusaciones de abuso sexual fraterno y las que se llegaran a acumular. El Cuau forma parte del equipo estrella de los intocables, que va goleando al ya casi nomás declarativo equipo de la regeneración nacional.
Un día después del insustancial “relanzamiento” de lo que queda del Partido Acción Nacional (PAN), algunas de sus figuras subsistentes radicadas en México pudieron saludar a una de sus figuras en el plano internacional, el acompañante de Genaro García Luna a lo largo de un sexenio, Felipe Calderón Hinojosa, actualmente alojado en Madrid por fundaciones de ultraderecha para mantenerlo a salvo de ajetreos en México.
El presidente nacional del comité antes delegacional Benito Juárez, convertido en comité nacional, Jorge Romero, pudo saludar al emblemático personaje, es decir, Calderón, al asistir al informe de labores de la cónyuge Margarita Zavala. Recuérdese que tal matrimonio ha tenido una relación de amores y desamores con Acción Nacional, partido al que han renunciado, con el que se han reconciliado, mantienen tirante distancia y, a fin de cuentas, se utilizan mutuamente. ¡Felicidades, Romero, Kenia, Döring, por tan inmediata corroboración física del significado del tal “relanzamiento”, haiga de ser como haiga de ser!
Astillas
Daniel Noboa, el nacido en Estados Unidos que mal gobierna Ecuador y está al servicio de Washington, enfrenta movilizaciones y protestas a las que responde con negativa al diálogo y represión. Ha pedido ayuda a la OEA y a Israel; el agregado militar de este país en Argentina viajará el próximo lunes a Quito para “asesorar”... El domingo, en Argentina, elecciones que podrían acelerar el fracaso del experimento Milei… Cárcel en Francia al
ex presidente Sarkozy, acusado de financiamiento ilegal procedente de Libia… ¡Hasta mañana, en alerta por Venezuela bajo la mira trumpista!
Edición: Estefanía Cardeña