Opinión
Julio Hernández López
25/11/2025 | Ciudad de México
Bloqueos y mesas
Las protestas de transportistas y productores agrícolas agregaron tensión a un escenario político y administrativo ya cargado de complicaciones. Bloqueos carreteros, incidentes en una aduana fronteriza y movilizaciones en diversos lugares del país sucedieron en momentos políticos difíciles tanto por la presión desestabilizadora enmascarada a nombre de generación Z (con Z de Azteca) como por los abiertos planes expansionistas de Donald Trump en América Latina.
El nudo que en el gobierno federal batallan por desenredar es el correspondiente a la autenticidad o no de los mecanismos promotores de las demandas sociales presentadas (seguridad, no más extorsiones, los transportistas; mejores precios y condiciones para sus productos, los agricultores). Las causas existen y están en vías de procesamiento resolutivo, señalan en el ámbito presidencial, pero los grupos movilizados aseguran que no ha habido auténtica atención y solución a sus demandas.
¿Motivaciones políticas?
Dicho nudo se aprieta aún más a la hora de tratar de identificar y etiquetar a los liderazgos de las acciones realizadas ayer. En Palacio Nacional y en la Secretaría de Gobernación se defiende la tesis de que está en curso una vía de acuerdos, producto de un diálogo por el cual sería innecesario o incluso poco explicable que se recurra a las protestas obstructoras de carreteras. Ello abre en esos niveles la puerta a la especulación sobre las motivaciones de los bloqueos de ayer. Se ha mencionado que los dirigentes pertenecen a partidos contrarios a la llamada Cuarta Transformación.
Rosa Icela Rodríguez, quien ha mantenido una postura de escucha y búsqueda de soluciones concertadas en este y otros temas críticos, señaló ayer en conferencia de prensa: “La Secretaría de Gobernación considera que no hay motivo para las movilizaciones y mucho menos para los bloqueos que afectan a la ciudadanía en distintos puntos del territorio nacional, salvo que respondan a motivaciones políticas contra nuestro gobierno, al generar la idea de falta de atención a las demandas sociales”.
Monreal se desmarca
Para precisar la “motivación política” que habría en una movilización de la que, dijo, 10 de 11 organizaciones de transportistas se han desmarcado, puntualizó: “nosotros nos preguntamos si ya están caminando los acuerdos y las demandas están siendo atendidas, ¿qué cosa es lo que hay atrás? Pues ellos, aparte de ser líderes del campo, pertenecen a partidos políticos. Pertenecen al PRI, al PAN y al PRD. Claramente, no es que yo lo diga, ellos tienen una historia política”.
El posicionamiento de la titular de Bucareli fue antecedido de lo dicho por la presidenta Sheinbaum en la mañanera de ayer: “es importante que todos sepan que se les ha atendido, ha habido mesas de trabajo. Entonces, no es que están bloqueando porque no haya diálogo; hay diálogo (...) Entonces, va a dar conferencia la secretaria sobre cómo se les ha atendido y también quiénes son los que están parando, que están cerrando carreteras”.
Como era de suponerse, hubo reacciones de dirigentes de los partidos señalados y del virtual partido Z (“generación”, televisión), en este caso a través del máximo líder deudor y sus voces laboral y políticamente subordinadas. Desde el flanco guinda, el coordinador de los diputados federales, Ricardo Monreal, se colocó a contracorriente de lo dicho por la presidenta Sheinbaum y la secretaria Rodríguez: “Hay que llamar al diálogo, no hay que provocar rispideces ni crispar el ánimo de nadie. Lo que yo creo: hay que buscar soluciones, no tensar situaciones, yo sí creo en el diálogo y creo que dialogando podemos buscar soluciones”, planteó, es de suponerse que por considerar que no existen tales diálogos que en Palacio Nacional y Bucareli se proclaman como reales y eficaces.
Añadió: “Lo que sea hay que atenderlo, hay que escucharlos. Soy de la idea de que hay motivaciones y demandas de parte de los autotransportistas o transportistas que no podemos desoír y que hay que atender”. ¡Hasta mañana!
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Edición: Ana Ordaz