La denuncia formal interpuesta por Emilio Lozoya Austin en contra del ex presidente Enrique Peña Nieto y del ex secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, los dos hombres más poderosos del sexenio pasado, revela el altísimo nivel de envilecimiento de las instituciones que permitieron todo tipo de corrupción, e incluso, hicieron la negra tarea de buscar legitimar las acciones de los imputados por el ex director de Pemex y sus allegados.
La enorme cantidad de ilícitos cometidos por las mujeres y hombres de poder, del régimen desplazado por la voluntad mayoritaria, es aplastante. La compra-venta de la voluntad y el voto de legisladores para aprobar las reformas estructurales de EPN muestra la sumisión contumaz del legislativo.
Las evidencias de la compra de votos en las elecciones de 2012 revelan la complicidad del INE con el antiguo régimen. Definitivamente no son autónomos. Son más bien aliados de los que han saqueado y empobrecido al país. Lo mismo vale para quienes desde el poder judicial participaron o voltearon la cara hacia otro lado. Y para los organismos autónomos y toda la estructura que contribuyó con su acción y su silencio a la fortaleza y la impunidad de la cleptocracia institucionalizada.
Ahora no sólo los juzgarán los tribunales. También los juzgará la historia a través de una sociedad interconectada y con mayor acceso a la información.
El desaseo, la total falta de respeto a las leyes y la carencia de un mínimo de ética se muestra en las grabaciones de los sobornos de diputados federales y senadores del PAN, PRI y PRD que negociaron además de dinero, las gubernaturas de 11 estados. Y todavía aspiran a un borrón y cuenta nueva.
El enjuiciamiento por narcotráfico de Genaro García Luna, el hombre fuerte de la Seguridad Pública de México en los sexenios de los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón, ahora incluye como acusados a sus cercanos colaboradores Luis Cárdenas Palomino, ex titular de la División de Seguridad Regional y Ramón Pequeño, ex jefe de la División Antidrogas. El ex presidente Felipe Calderón premió a Cárdenas Palomino como “el mejor policía de México”. El reconocido investigador Eduardo Buscaglia afirma que México era un narcoestado que se evidenció más en el sexenio Calderonista, ahora bajo la lupa en el proceso judicial de Nueva York.
En lo local
Trabajó en los gobiernos de Félix González y Roberto Borge. En el sexenio de Borge voló a las alturas, fue tesorero y, por un corto tiempo, secretario de Finanzas de Quintana Roo. Ahora Alejandro Marrufo Roldán fue aprehendido en Mérida, Yucatán, acusado por la Contraloría del gobierno actual de Carlos Joaquín. Para bien y para mal, le pesó su parentesco con Freddy Marrufo, el hombre fuerte de las finanzas de Félix González, quien fue presidente municipal de Cozumel, e incluso pretendió dejar como sucesora a su esposa Gina Ruiz Chávez, pero no pudo y fue derrotada en la elección.
Por cierto, Freddy Marrufo estuvo al frente de la delegación de la Sedatu en el último tramo del gobierno peñanietista. Su primo Alejandro Marrufo, antes del encumbramiento de Félix González por voluntad de Joaquín Hendricks, estaba alejado del poder y era un humilde empleado de una institución educativa. Su ascenso fue meteórico. Lo hicieron operar todo tipo de entuertos. Y como Ícaro voló muy alto con alas pegadas con cera que no resistieron el sol. En fin, son cosas que pasan en nuestro país y en nuestro caribeño estado.
¡HASTA LA PRÓXIMA!
Edición: Enrique Álvarez
El evento fue presidido por Luisa María Alcalde y Andrés Manuel López Beltrán
La Jornada Maya
Los imputados eran madre y padrastro de la víctima
La Jornada Maya
Gobernanza y sociedad
La Jornada Maya
"Sería un honor entrar y hacerlo", señaló el mandatario ante periodistas
Ap