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Foto: Marco Antonio Ramírez

Siguiendo con nuestro recorrido por la Zona de Monumentos Arqueológicos de Chichén Itzá y describiendo los motivos y valores por los cuales en 1988 fue declarada como Patrimonio Mundial, toca el turno al monumento conocido como El Osario. Esta edificación se encuentra entre El Castillo y El Observatorio, el hecho de haber sido construida sobre una cueva, su orientación y sus relieves hacen que sea de mayor importancia para la historia del sitio. 

 

Vista general del monumento conocido como El Osario, Zona de Monumentos Arqueológicos de Chichén Itzá. 
Foto: Marco Antonio Santos Ramírez
 

 

El Osario tiene en planta una forma cuadrangular, está orientado hacia los puntos cardinales, presenta cuatro escalinatas  y un templo en la parte superior, en los siete cuerpos de los que está formado hay una rica decoración compuesta de elementos vegetales, dioses, serpientes de diferentes tipos, aves y mascarones del dios de la lluvia, entre las inscripciones que se han reconocido se cuenta con una fecha que remite al año 894 d.C., esto es relevante ya que se cree que entre el 850 y 900 d.C. el gobernante o gobernantes de Chichén Itzá empezaron con una gran campaña arquitectónica que incluyó la ampliación y remodelación de espacios principalmente en la parte central del sitio, es decir que El Osario y la gran mayoría de las estructuras arqueológicas que el visitante puede ver actualmente en la zona arqueológica corresponde a este periodo de esplendor.

 

 
Foto: Marco Antonio Santos Ramírez
 

 

Por otro lado y debido a los recientes registros arqueoastronómicos se ha comprobado que el Osario fue diseñado para el registro solar. La orientación de la estructura, con una desviación de 17 grados con respecto al norte, permite observar un evento astronómico relevante en el calendario ritual agrícola, el paso cenital del Sol en las fechas 23 de mayo y 19 de julio, que en el caso de la primer fecha coincide con el inicio de la época de lluvias en estas latitudes; para ello se construyó un tiro vertical, por donde desciende el Sol, que inicia en lo que fuera el piso del templo superior y que culmina en la roca madre a diez metros de profundidad en forma rectangular con una espiga triangular que apunta hacia el oeste, de ahí se desprende otra cavidad ya en la roca madre en donde fueron encontrados una serie de objetos como esculturas de tamaño medio, restos óseos, objetos de concha, entre otros. Se podría señalar en términos prácticos que este observatorio cenital, es similar a otros edificados en sitios como Xochicalco Morelos, Teotihuacán Edo. México, Monte Albán Oaxaca, y que fue construido, al igual que los otros, con el objetivo de tener una referencia más precisa en el registro del tiempo.

Así mismo, en el ámbito ritual, El Osario, fue concebido como una réplica de la montaña cósmica en donde se manifiesta lo sagrado, en esta estructura se replica la creación primigenia del cosmos por los dioses en el tiempo mítico. El Sol penetra por el tiro vertical para fertilizar la tierra.

Edición: Elsa Torres


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