Eliana Arancibia Gutiérrez*
Iniciando diciembre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo un llamado planetario para que la Navidad y fiestas de fin de año se festejen de manera mesurada, evitando las grandes reuniones familiares y las celebraciones en lugares concurridos.
La OMS realiza estas advertencias justo en el momento en que gobiernos de varios países del mundo, incluyendo México, han anunciado planes para iniciar la vacunación contra el COVID-19 a partir de diciembre, lo cual podría generar en la población un falso optimismo en torno al próximo fin de la pandemia. Lo cierto es que no hay certeza de que las primeras vacunas vayan a estar disponibles en un futuro cercano y, si así fuera, se aplicarán de manera escalonada, comenzando con los grupos de mayor riesgo, en un proceso que podría durar varios meses.
Aún así, el clima ilusorio predomina, lo que combinado con la atmósfera festiva de fin año, propiciaría una nueva oleada de contagios por COVID-19 en el mundo, la tercera para Europa y la segunda para la mayoría de los países de América Latina. En México esa amenaza ya se está convirtiendo en realidad. En las últimas semanas los casos han incrementado notoriamente, de hecho, noviembre fue el segundo con más registros de contagios desde el inicio de la pandemia, contabilizándose un total de 175 mil 721 casos y 13 mil 706 muertes; todo indica que la segunda ola va en ascenso, lo cual fue confirmado recientemente por el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, quien señaló que el incremento en las infecciones seguirá por lo menos hasta el primer trimestre de 2021.
Yucatán sigue esa tendencia, ya que el último mes del año comenzó con el semáforo epidemiológico estatal en naranja, registrándose un ascenso en el ritmo de contagios y una positividad de los casos por sobre el 46 por ciento, que mantiene este indicador en rojo. Hace unos días, el gobernador Mauricio Vila Dosal, anunció que las primeras vacunas contra el COVID-19 llegarían durante este mes a Yucatán. A la par, desde noviembre se están probando en el estado dos vacunas: una elaborada por el laboratorio chino CanSino BIO y otra de Janssen, farmacéutica subsidiaria de la multinacional estadunidense Johnson & Johnson.
Esperemos que la población yucateca se informe responsablemente sobre estos anuncios y prevalezca la cautela, pues el propio gobernador ha recalcado las complejidades del proceso de vacunación. De hecho, sería hasta marzo de 2021 que arribarían los nuevos paquetes de vacunas de Pfizer, lo cual implicaría que, en un escenario muy optimista, las aplicaciones para el resto de la población se realizarían durante todo 2021.
Es en este contexto crítico donde, más que nunca, se requiere la acción coordinada entre autoridades estatales, municipales, empresarios, organizaciones sociales, para que no se repitan durante los próximos días iniciativas irresponsables como la Caravana Navideña, organizada por una conocida empresa, y que pretendía circular por varios municipios de Yucatán, alentando a la gente a salir a la calle. Sabido es que, en su primer recorrido por Kanasín, la caravana concentró a cientos de familias sin las mínimas medidas de protección sanitaria y luego de una polémica desatada en redes sociales, fue cancelada.
En Mérida ya se puso en marcha el Operativo Decembrino 2020, en el que participarán 400 elementos de la Policía Municipal, para garantizar la seguridad y contener las aglomeraciones en el primer cuadro de la ciudad. El operativo incluye vigilancia permanente, sobre todo en espacios altamente concurridos como mercados, terminales de autobuses, paraderos de transporte urbano, iglesias, parques, comercios y áreas habitacionales.
Desde el Observatorio Regional de Gobernanza y Acción Social frente al COVID-19 en Yucatán, estamos acompañando de cerca el curso y la eficacia de éstas y otras medidas para contener los contagios durante las fiestas de diciembre. Sin duda, lo principal será la propia capacidad de los y las ciudadanas para adaptar los festejos familiares y entre amigos a la realidad de riesgos e incertidumbre que impone el COVID-19, en palabras del titular de la OMS, Tedros Adhanom, “la pandemia cambiará la forma en que celebremos, pero no significa que no podamos hacerlo”.
*Coordinadora General del Observatorio Regional de Gobernanza y Acción Social frente al COVID-19
Edición: Ana Ordaz
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