de

del

Foto:

Eduardo Lliteras Sentíes
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Lunes 9 de mayo, 2016

Las personas de la tercera edad viven en condiciones de extrema vulnerabilidad en Yucatán. En la semana que concluyó tuvimos tres casos de adultos mayores que demuestran algunos de los graves riesgos que corren. Hablo de Salvador Euan Chi, quien fue despojado de su casa –a través de un proceso “legal” que requirió del apoyo de policías y un operativo entre pedradas y gases lacrimógenos- y de Juan Campos Casares y de su esposa Lucely María Peniche Pasos, asesinados en su domicilio en una de las zonas más céntricas, turísticas y supuestamente vigiladas de Mérida.

Los diversos niveles de gobierno de nuestra entidad pagan costosas campañas para supuestamente promover valores. Se hace énfasis en el tema de fomentar la familia –con un modelo excluyente y caduco, por cierto, que deja fuera a miles y miles de yucatecos- y en el de la convivencia y apoyo a los vecinos, a los jóvenes. Pero vemos que en la realidad los problemas distan mucho de los eslóganes. Observamos a los viejitos de nuestro estado solos, mal sobreviviendo con miserables pensiones, sujetos a toda clase de abusos y violencias, en una sociedad sujeta a profundas transformaciones por la globalización.

En el caso de Juan Campos Casares y Lucely María Peniche Pasos, vivían atemorizados por los constantes robos, según contó un familiar en Facebook. Eran un matrimonio de avanzada edad (ella de 87 años y él de 91), muy conocidos en la colonia García Ginerés y en la avenida Colón, donde se les veía con frecuencia a bordo de su viejo jeep Willis, auténticamente un vehículo de colección, en el que viajaban para entrar y salir de la hermosa y avejentada casona en la que vivían, a un costado del hotel Presidente Intercontinental, zona hipervigilada con numerosas cámaras en el crucero cercano de la calle 60.

El señor Juan Campos es descrito como un hombre conservador, para nuestros tiempos, amante de la música, ya que era violinista y amaba tocar el instrumento a sus visitas. Él y la señora Lucely fueron una exitosa pareja a los que siempre se vio unidos, inclusive en su trágica muerte.

Como ya señalamos, el matrimonio había sido robado en al menos dos ocasiones recientemente. Vivían con el temor de que los ladrones irrumpieran en su hogar de nueva cuenta, como parece haber ocurrido, según señalan las mismas autoridades de la Fiscalía General del Estado. Precisamente en esos días se preparaba y se llevaba a cabo el violento operativo en Chablekal, en el que fueron movilizados policías, para sacar de su casa al señor Salvador Euan (quien padece de ceguera total y la enfermedad de Alzheimer, que le impide recordar con precisión lo que sucede a corto y mediano plazo. como señaló un boletín del ayuntamiento de Mérida), contra la resistencia del pueblo y la solidaridad de los habitantes de la comisaría meridana, que hicieron escudo para intentar evitar, por tercera o cuarta ocasión, que le quitaran su casa, en la que habitaba con su nieta que lo cuidaba.

Las coincidencias en fechas en hechos que involucran a tres adultos mayores convertidos en noticia la semana pasada nos hacen preguntarnos por el auténtico objetivo del Escudo Yucatán, ya que alguien podría pensar que está más abocado a proteger intereses particulares que a velar por la seguridad colectiva que tanto se pregona.

Al final del día, tras el desaseado operativo en Chablekal, se quiso salvar la cara “regalándole” al señor Salvador Euan una acción de vivienda que será edificada, se dice, en el terreno de un nieto. Mala salida a un operativo que incluyó la irrupción ilegal en hogares, destrozos, lanzamiento de gases lacrimógenos a mansalva, así como la detención de los observadores de derechos humanos del Equipo Indignación, Martha Capetillo y Jorge Fernández, que intentaban documentar cómo se realizaba el desalojo. Por último, sólo me cabe señalar que la realidad es que el matrimonio de don Juan Campos y Lucely Peniche ya no tuvo dinero suficiente para tomar las medidas de seguridad que se han vuelto una necesidad perentoria en Mérida y que constituyen el auténtico escudo que costea cada familia pudiente del norte. Es decir, alarmas, alambres de púas, rejas más altas, chapas de seguridad, alambradas eléctricas, perros guardianes, policías privadas, muros cada vez más altos, cámaras de circuito cerrado, etcétera, etcétera.

[b]@infolliteras[/b]
Mérida, Yucatán


Lo más reciente

Andorra retiene más de 100 mde a Juan Collado, abogado de Peña Nieto

Según indagaciones, provienen del blanqueo de fortunas de sus clientes.

La Jornada

Andorra retiene más de 100 mde a Juan Collado, abogado de Peña Nieto

Riña en penal de Culiacán deja tres reos muertos

Se desconocen la identidad de los lesionados y los detalles del hecho

La Jornada

Riña en penal de Culiacán deja tres reos muertos

Milei: pelear con (casi) todos

Astillero

Julio Hernández López

Milei: pelear con (casi) todos

INE ordena a Gálvez detener plagio de logotipo

Dinero

Enrique Galván Ochoa

INE ordena a Gálvez detener plagio de logotipo