Ayer, Hoy, y Mañana: Populismo versus Liberalismo (V y última)

Eduardo del Buey
Foto: Afp
La Jornada Maya

Lunes 3 de diciembre, 2018

El 14 de noviembre la facultad de Relaciones Internacionales de la Universidad del Valle de México en Mérida me invito a dar una conferencia magistral sobre el populismo que aquí se reproduce:

“Hay muchos mensajes que se pueden formular y transmitir para darle esperanza al gran público que el sistema liberal internacional sirve a sus intereses.
Los gobiernos democráticos liberales también deben defender los intereses de los marginados y no darle este campo a los populistas.

¿Cómo?
· Adaptándose a las nuevas realidades.
· Escuchando a sus públicos.
· Buscando lenguajes y políticas que unen en vez de dividir.
· Gobernando con sentido común y no con viejas ideologías que han fallado en el pasado y seguirán fallando en el futuro.

Deben crear sistemas de educación que no sólo enseñen el pensamiento crítico, pero que también prepare a la gente para el mercado laboral de mañana. Un mercado en el cual no solo tendrán que manejar la inteligencia artificial, pero también a competir con ella para los empleos. Un futuro en el cual lo que aprendan hoy puede ser obsoleto en cinco años. Un futuro que les exija pasar la vida entera en un aprendizaje constante.

Van a tener que implementar una visión coherente e inspirada a la vez, que se pueda describir en pocas palabras contundentes. Vivimos en un mundo twitter, y si la campaña de Hillary Clinton nos enseñó algo, es que el elector común no tiene ni la paciencia ni el conocimiento de evaluar soluciones complicadas a problemas complejos. Los líderes liberales tendrán que aprender a comunicarse con el gran público en su lenguaje, haciéndoles sentir que les escuchan, pueden ayudarles y pueden lograr resultados concretos que beneficie a una gran mayoría. Así lo hizo Trump, con eslóganes sencillos y fáciles de recordar. “Make America Great Again” resumió en cuatro pequeñas palabras la totalidad de su mensaje.

Y también los líderes van a tener que motivar a la gente no sólo de salir a votar, pero también de participar en crear su propio destino. En vez de culpar a los demás por sus propias deficiencias, darles las herramientas intelectuales y técnicas para mejorarse a sí mismos - como dije anteriormente, una educación permanente y una enseñanza del pensamiento crítico.

Sencillamente los líderes van a tener que aprender a hacer una política liberal para el siglo 21 si es que van a conquistar el terreno político y poner un alto a la expansión del populismo nacionalista e iliberal que amenaza la libertad de cada individuo.

Van a tener que poner fin a la corrupción que envuelve a todos los sistemas políticos en todos los países del mundo. Van a tener que hablar en el idioma de la esperanza y confianza en el futuro no atacando sino uniendo.

¿Es posible?

Yo creo que sí.

No vamos a hacer que el mundo entero sea democrático liberal. Los países africanos y los asiáticos tienen sus culturas y tendrán que seguir desarrollando sus propios sistemas. China seguirá siendo una autocracia populista con un sistema económico mixto, pero es un sistema político iliberal.

Pero los países de tradición liberal pueden recuperar su sistema que les ha servido durante más de un siglo, mejorarlo y actualizarlo.

Así, hemos analizado a los dos grandes “ismos” del siglo 20 - el populismo de extrema derecha o izquierda, y el liberalismo de centro derecha y centro izquierda.

¿Pero qué tal el siglo 21?

La revolución digital y la inteligencia artificial han transformado al mundo de tal manera que los modelos políticos y sociales del siglo 20 están quedando obsoletos.

La inteligencia artificial está remplazando a millones de trabajadores en todas las actividades productivas. ¿Con qué los remplazan los gobiernos del siglo 21 acostumbrados a los modelos socio-económicos y respuestas políticas del siglo 20?

La apariencia de monedas digitales como bitcoin le está restando el control de las economías a los bancos centrales y a los gobiernos y dejando este poder en el ciberespacio. Nadie controla este nuevo mercado financiero que está teniendo un impacto total en las economías del mundo.

La facilidad con la cual se pueden transferir billones de dólares en micro-segundos también va a afectar a las economías nacionales y a la global ya que los gobiernos no pueden controlar estos flujos de dinero, especialmente cuando se hacen a través de cibermonedas.

Los políticos tradicionales están acostumbrados al poder y al control, sea de forma democrática o autoritaria.

¿Cómo van a controlar estos fenómenos?

¿Y cómo van a diseñar los modelos sociales y políticos necesarios para gobernar cuando la gran mayoría de ellos no tienen ni la más mínima idea de cómo funciona el mundo tecnológico del siglo 21?

Ese va a ser el gran reto de ustedes a quienes pertenece el futuro.

Les deseo mucha suerte en este nuevo mundo que todos enfrentamos.
Muchas gracias por su atención”.

Fin

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