Paul Antoine Matos
Foto: Twitter @FIFAWorldCup
La Jornada Maya
Lunes 25 de junio, 2018
El último minuto es dramático. Es el último aliento de vida que das, el momento de recordar todo por lo que has pasado, en el que te juegas todo o nada. Sientes tu corazón latir.
España y Portugal nos recordaron que la leyenda bíblica del David contra Goliat siempre persiste en el futbol, en el grupo B, conformado por naciones cuya historia se relaciona con las cruzadas a Medio Oriente, la invasión de moros a la península Ibérica y su posterior expulsión por los Reyes Católicos.
España estaba a un gol de quedar eliminada, pero en 10 segundos, dos goles, cambiaron el panorama del grupo B y colocaron a los campeones mundiales del 2010 en la primera posición, mientras que Portugal se quedaba en segundo, con el riesgo de que Irán anotara y lo sacara del mundial.
España ha decrecido en sus tres partidos del mundial, pasó de dar un partido espectacular contra Portugal –solo opacado por la extraordinaria actuación de Cristiano Ronaldo- a un partido medio, contra una Irán a la defensiva, a un partido mediocre, con nuevos errores que permitieron goles y que la dejaron al borde de la eliminación contra Marruecos, una selección que no tenía nada que ganar.
Irán, sorpresa al tener contra las cuerdas a Portugal y estar a cinco centímetros de meter el gol para eliminarlo y ser ellos ganadores del grupo, tuvo un mundial que le permitió avanzar en derechos humanos. Por primera vez en casi 40 años, se permitió el acceso a las mujeres a los estadios para ver un partido de futbol.
Su avance en materia de derechos humanos ocurrió a la par de que Estados Unidos, con Donald Trump, retiraba los acuerdos firmados por Obama, lo que significa el reinicio de las sanciones hacia el país de Medio Oriente. Se juntó el futbol con la política: las marcas deportivas Nike y Adidas se negaron a vestir a la selección iraní, por lo que los uniformes con los que salieron en Rusia los compró su federación.
En ambos partidos, ese último minuto fue definido por el VAR, casi simultáneamente. El video asistente para los árbitros que es revisado en jugadas dudosas. A España le validó un gol que fue cuestionado por estar en fuera de lugar, pero Iago Aspas se encontraba detrás de la línea, a Irán le dio el penal que empató a Portugal.
Al mismo tiempo, la combinación del resultado causó caos en el grupo e intercaló a las selecciones europeas en su posición.
La jornada final de la fase de grupos arrancó con partidos infartantes. Este martes, Argentina y Lionel Messi se juegan la vida en Rusia 2018 contra Nigeria, en espera de que Islandia no le gane a Croacia. Miércoles, con la definición de los grupos de Brasil y México, donde ambos pueden quedar eliminados.
Los siguientes partidos nos advierten de últimos minutos dramáticos. En tierra rusa, serán partidos montañosos que podrán llevarnos de la gloria al fracaso en apenas 60 segundos.
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