Joana Maldonado
La Jornada Maya

Cancún, Quintana Roo
Miércoles 21 de junio, 2017

La Secretaría de Seguridad Pública (SSP), confirmó el traslado de ocho internos considerados de alto perfil criminológico a penales de máxima seguridad en otras partes del país, en coordinación con la Policía Federal y el Ejército Mexicano.

Sin embargo, Heriberto Campos Martínez, alias [i]El Diablo[/i], quien encabeza el autogobierno en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Chetumal, no fue movido, pese a ser acusado de provocar el motín la madrugada del pasado martes, que dejó como saldo un herido y pérdidas materiales como computadoras, archiveros y documentos, entre ellos expedientes, reportes médicos y carnets de los reos.

Del total de los reos que fueron reubicados, tres internos se encontraban en la cárcel municipal de Playa del Carmen, y cinco más en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Cancún; no se consideró a ningún reo de Chetumal.

La SSP informó que estos ocho internos están relacionados con delitos de delincuencia organizada, y fueron trasladados vía aérea desde el aeropuerto de Cancún con destino a la Ciudad de México, en donde serán canalizados a diferentes Centros Federales de Reinserción Social (Ceferesos).

[b]Familias marchan[/b]

Un grupo de unas 20 personas, la mayoría mujeres, marcharon desde el Cereso de Chetumal hasta la explanada de la bandera en el palacio de gobierno, para exigir la destitución del director, Luis Rodolfo Aguilar Delgado, a quien acusan de imponer medidas que violan los derechos humanos de los reos y restringir visitas.

Como se recordará, el Cereso de Chetumal fue el escenario de un motín que se extendió durante varias horas desde las dos de la madrugada y que inició cuando se intentó retirar al Diablo del lugar para su traslado, aunque se habla de que los reos secuestraron a dos custodios. Aparentemente todo volvió a la calma, pero el director del lugar no ha podido ingresar.

[b]Se mantiene el autogobierno[/b]

Familiares de los reos, por otra parte, exigen el traslado de [i]El Diablo[/i], quien mantiene el autogobierno en el Cereso desde hace tres años. Aseguran que la noche del martes “celebró” el motín que impidió a las autoridades su traslado.

[i]El Diablo[/i] es acusado de cobrar desde tres mil hasta 20 mil pesos por asignar un lugar de descanso a los nuevos reos, y hasta mil 500 pesos por ingresar ventiladores. A través de taxis, propiedad del mismo prisionero, ingresan drogas al Cereso, práctica que se mantuvo hasta la salida del ex director, Paul Hernández Ruiz, quien le empoderó.

[b]Mauricio Rodríguez, protegido[/b]

Al ex secretario general del Ayuntamiento de Benito Juárez, Mauricio Rodríguez, preso desde principios de mayo en el Cereso de Chetumal, según fuentes internas, lo alcanzaron a resguardar en un área a donde no accedieron los presos que provocaron el motín, por lo que no tuvo intervención en el desmán.


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