Carlos Águila Arreola
Foto: Juan Manuel Valdivia
La Jornada Maya
Cancún, Quintana Roo
Miércoles 4 de marzo, 2020
Los involucrados en el tema del sargazo tienen que empezar de cero cada año desde 2015, “o al menos eso es lo que se ve”, lamentó Lorenzo Álvarez Filip, investigador titular del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL).
En el marco del Diplomado para el Manejo Adecuado de Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales como Herramienta para Mejorar la Salud del Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM), el científico dijo que en el tema del arribo de sargazo, lamentablemente “deja de ser una nota o algo evidente, y se esperan a que vuelva a pasar”.
Afirmó que, a ojos de empresarios y hoteleros, las autoridades “no se han puesto las pilas ni se ha hecho algo para alcanzar las políticas públicas para avanzar”.
“El principal problema que enuncian es quién me garantiza que en los próximos años va a estar llegando sargazo en las cantidades que yo necesito para mantener mi inversión, lo que ha influido para detener el empuje por el tema del arribo, y hay que ver porque en el caso de los metales pesados depende por qué lado llegue, hay dos rutas diferentes”, manifestó.
En cuanto a la afectación del síndrome blanco al SAM, indicó que la sociedad civil ha empezado a involucrarse, lo que en el mediano plazo tendrá repercusiones para recuperar su nivel de salud, que actualmente “es de extrema gravedad”.
“Sí está surgiendo mucha gente, sobre todo usuarios de los arrecifes como [i]divemasters[/i] –función de buceo recreativo– y algunos pescadores que ven el problema y quieren apoyar, y eso representa la esperanza porque deja de ser algo de los científicos, del gobierno o de los manejadores y se vuelve algo ya ciudadano”, dijo.
Indicó que es importante mantener esos esfuerzos ciudadanos vivos, luego que la primera manifestación se dio en Cozumel, precisamente con los [i]divemasters[/i], comunidad que en la ínsula de las golondrinas es numerosa debido a que Cozumel es una de las primeras del mundo para la práctica del buceo recreacional.
Recordó que el movimiento surgió alrededor de mediados del año pasado, y el más fuerte empezó en Tulum y en Cozumel y otros que se han ido generando debido a la inercia que traen los primeros dos, los que poco a poco van organizándose en Puerto Morelos porque es la sede del instituto de la UNAM
“Una cosa que falta y que es un reto para el futuro, es que ese movimiento ciudadano actualmente está concentrado en la zona norte del estado y hay que empezar a llevarlo al sur: a Mahahual, a Bacalar, a Xcalak y obviamente a la gente que trabaja en la Reserva de la Biósfera Banco Chinchorro, que esa energía ciudadana se empiece a difundir”, concluyó.
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