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Ana Ramírez
15/10/2025 | Cancún, Quintana Roo
Trabajadores del Servicio de Administración Tributaria (SAT) de Cancún se sumaron a la protesta nacional que inició el pasado martes para exigir ajuste salarial y justicia laboral, lo que dejó sin servicio las oficinas en Cancún este 15 de octubre.
La decisión de "brazos caídos" fue en demanda del cumplimiento de un pago retroactivo correspondiente al ejercicio fiscal 2025, así como por mejores condiciones laborales ante la creciente carga de trabajo y la falta de personal en las administraciones locales.
Foto: Ana Ramírez
De acuerdo con los trabajadores inconformes, la protesta no busca un aumento de sueldo, sino el ajuste salarial anual que, aseguran, ya estaba contemplado dentro del presupuesto del presente año.
“No estamos pidiendo nada adicional. Cada año nos hacen el ajuste retroactivo y nos lo entregan, pero en esta ocasión no ha ocurrido. Sólo queremos que se respete lo que ya está aprobado”, expuso una de las trabajadores del SAT, quien prefirió omitir sus datos personales.
Respecto a las manifestaciones a nivel nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum declaró este miércoles 15 de octubre en la Conferencia del Pueblo que son muy pocos los inconformes y que seguirá el diálogo, pero algunas de las demandas de los trabajadores no se les pueden cumplir, como el tener gastos médicos privados. Aunque no mencionó a la delegación de Quintana Roo, indicó que el servicio al público se efectuó de manera normal en 155 de las 162 oficinas del SAT en el país y que las manifestaciones sólo participan 400 de los aproximadamente 25 mil trabajadores del Servicio de Administración Tributaria.
Los manifestantes de la oficina de Cancún indicaron que, pese al incremento en la recaudación federal, las condiciones laborales se han deteriorado debido a la falta de contrataciones. Estiman que existen más de 20 vacantes sin cubrir en diversas áreas del estado, lo que ha provocado una sobrecarga de trabajo entre el personal activo y que además no hay ninguna intención de cubrir esas plazas.
“Cada vez somos menos, y eso implica asumir las tareas de los compañeros que se fueron. Muchos ya no aguantaron las jornadas y renunciaron”, afirmó la declarante. Además, el cumplimiento de metas y plazos depende directamente de ellos, sin reconocimiento de las horas extras ni compensaciones, porque si un plazo se vence y no entregan, la responsabilidad recae en ellos. No hay opción. O lo hacen o se viene una auditoría.
Foto: Ana Ramírez
Durante la jornada de protesta se reportó un incidente con un contribuyente que llegó al acceso de las oficinas con actitud agresiva. Según los testigos, el individuo perdió el equilibrio y cayó al suelo, lo que generó la presencia de una ambulancia y una patrulla, aunque no hubo agresiones físicas por parte del personal.
“Todo está grabado en las cámaras. Él decía que lo pateamos, pero nadie lo tocó. Se cayó solo”, afirmaron los trabajadores en paro. Pese a que algunas versiones señalaron que podría haber negociaciones en curso, los empleados insistieron en que la solicitud es muy clara y mientras no se resuelva continuarán de brazos caídos. “Ya saben lo que tienen que hacer: justicia laboral y ajuste salarial. Tan, tan. Solo pedimos que se cumpla lo que nos corresponde y regresamos a trabajar como siempre”, aseveraron los inconformes.
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Edición: Estefanía Cardeña