Más de 30 hectáreas de Tajamar en peligro, afirman

Pascual Salanueva Camargo
La Jornada Maya

4 de agosto, 2015

Ante la posibilidad de que continúe la destrucción del mangle Tajamar de Cancún, varias ciudadanas, que hacen guardia en ese lugar desde el pasado viernes, aseguraron que no se moverán de ahí; en tanto que el abogado Gerardo Solís Barreto, a nombre de la sociedad civil, buscó al gobernador Roberto Borge para denunciar la devastación y anunció que ya presentaron denuncias por este hecho.

El grupo de mujeres, se percató desde el pasado miércoles que camiones de volteo y maquinaria pesada arrasaron con cerca de la mitad de las 69 hectáreas del manglar, lanzó la alerta y se organizó para, en “la medida de sus posibilidades, impedir el ecocidio”.

Además de destruir gran parte de la selva en el lugar, trabajadores de la empresa que edificará un megaproyecto derramaron químicos al agua para acabar con los huevos y pequeños cocodrilos que habita en los viveros, así como con aves, coatíes, víboras, osos hormigueros y cangrejos azules, afirmaron vecinos.

El pasado viernes, ante el inminente peligro, miles de aves comenzaron a abandonar el sitio. Los paseantes del malecón de Cancún se percataron del hecho.

Al arrancar jirones del plástico negro que cubría parte de las 69 hectáreas, que alguna vez fueron donadas por el entonces presidente panista Felipe Calderón Hinojosa a los cancuneses, las mujeres notaron que parte de la selva había sido devastada y que sobre el agua de la laguna que baña el manglar habían construido caminos de terracería.

Descubrieron animales muertos, por lo que decidieron hacer frente a los trabajadores. Como éstos no detuvieron sus actividades, las más temerarias se subieron hasta donde estaban los que manipulaban los camiones pesados, penetraron en las cabinas y los despojaron de las llaves. Otra, al observar que el operador de un trascabo seguía los trabajos, se paró justo frente a la máquina. El hombre prentendió continar, pero como ella no se movió, el desistió.

Al respecto se entrevistó a Claudia Salazar, de la Red de Monitoreo Comunitario de Observación de Aves, quien explicó que en esa zona conviven unas mil 500 variedades de aves de toda la península de Yucatán, de las cuales unas 100 especies son migratorias, procedentes de Estados Unidos y Canadá. Por fortuna, previo a la destrucción de la selva y del manglar ya habían retornado a sus lugares de origen.

Explicó que ella vigila y contabiliza la variedad de aves tanto de la región como procedentes de esos países. Lleva dos años en esa labor y su puesto de observación era precisamente el manglar.

Indicó que dos universidades del país vecino solicitaron vigilar la estancia de las aves en Cancún. Pero, si bien se salvaron, el próximo año ya no tendrán dónde arribar de la destrucción de su hábitat natural, comentó.

A las cinco de la tarde del sábado, unas 300 personas realizaron un plantón frente al Malecón Las Américas. Divididos en grupos, los simpatizantes de la causa recabaron firmas para entregarlas a Carolina García Cañón, delegada de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente en Quintana Roo.

Una de las mujeres que permanecieron de guardia hasta el domingo aseveró: “ya no queremos más cemento, queremos una comunidad sustentable”. Otra remató: “con nuestra lucha estamos protegiendo la vida de la gente, porque los manglares nos protegen de los huracanes”.

Hasta la tarde del domingo recolectaron 2 mil 800 rúbricas y pretenden conseguir más para dar fuerza a la queja y obligar a la dependencia “a que deje de ser cómplice del “ecocidio”

Gerardo Solís Barreto, representante legal de la naciente organización civil, buscó entrevistarse con el gobernador para denunciar lo que ocurre con el manglar Tajamar de Cancún, pero éste lo envió con su secretario particular para atender el problema.

Solís Barreto informó que ya interpusieron unas 15 denuncias ante la Profepa, la PGR, y otras tantas ante la presidencia municipal de Benito Juárez.

“Lo más importante de todo es que aunque exista una autorización municipal (para construir sobre el manglar), debe cumplir con algunas condicionantes, como la remoción de flora y fauna, así como el trasplante del manglar, y esto no se ha cumplido, por lo quela autorización debe ser declarada nula”, sostuvo.