Joana Maldonado
La Jornada Maya

Chetumal, Quintana Roo
Miércoles 18 de septiembre, 2019

No hay ni personal ni recursos para trabajar en el Santuario del Manatí que está ubicado en la bahía de Chetumal, sitio que es compartido parcialmente con el país de Belice. Las autoridades han puesto en marcha comités comunitarios de modo que son los pescadores los que se han encargado de la protección a esta especie marina que enfrenta como muchas otras el riesgo de desaparición ante la pérdida de su hábitat.

El 24 de octubre de 1996, fue publiado en el Periódico Oficial del estado el decreto mediante el que se declara Área Natural Protegida la Bahía de Chetumal con la categoría de zona sujeta a conservación ecológica Santuario del Manatí. En 2006 con el gobierno de Félix González Canto, fue modificada la dimensión del área protegida pasando de 281 mil 320 hectáreas a 277 mil 733.669 hectáreas

Elvira Carvajal Hinojosa, directora del Instituto de Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas (Ibanqroo), recordó que este mes es conmemorado "el mes del manatí", por lo que es promovida su conscientización, investigación y manejo por lo que en este marco se organizó recientemente el Simposio de Investigación y Manejo del Manatí en la Universidad de Quintana Roo.

Sin embargo, la titular del Ibanqroo, admitió que no hay recursos suficientes y tampoco personal para trabajar en el área destinada a su conservación.

Por ello dijo, la creación de Comités de vigilancia comunitarios coordinados por la Procuraría de Protección al Ambiente (PPA), ha permitido mantener la revisión del sitio mediante grupos comunitarios que son capacitados y que han trabajado de cerca con el tema.

"Si nos faltan recursos y personal, pero tenemos aliados en las comunidades", dijo aunque admite que ello no es suficiente.

"Obviamente no pero una de las cosas que tiene como ventaja es que son las mismas comunidades las que vigilan la protección de sus recursos", destacó.

De acuerdo con Carvajal Hinojosa el mayor riesgo para los manatís aunque no es exclusivo de esta área ni de esta especie, es la destrucción de sus hábitats.

"Estamos destruyendo los lugares en los que viven, les quitamos los lugares en donde se alimentan, particularmente en la Bahía de Chetumal que compartimos con Belice, el mayor problema es que la población no distingue esa frontera", indicó.

La directora del Ibanqroo añadió que si bien no se registra la cacería directa a esta especie, sí han sido hallados manatíes propeleados por embarcaciones beliceñas, principalmente.

Anticipó que se firmará con el país vecino una carta de intención para realizar vigilancia, por lo pronto dijo que intercambiaron información y realizan actividades de educación ambiental.

Recalcó que es un problema conjunto que todas las especies en el mundo enfrentan por la pérdida de su hábitat.

"Sí se requiere presupuesto para fortalecer la vigilancia, tenemos que continuar con las labores de monitoreo y eso cuesta, pero creo que la mejor forma de resolver los problemas es a través de la educación", concluyó.


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