Carlos Águila Arreola
Cancún
10 de febrero, 2016
El juez séptimo de distrito en Quintana Roo, Darío Alejandro Villa Arnaiz, concedió la suspensión provisional en contra de la construcción del hotel Riviera Cancún, de 530 habitaciones e inversión de 95.6 millones de dólares de la cadena española Riu, en el kilómetro 17 de la zona hotelera de Cancún.
Es un recurso interpuesto por el mismo equipo de abogados que han ganado suspensiones definitivas y provisionales en el caso de Malecón Tajamar; incluso, el abogado Francisco Javier Villarreal Escobedo, quien lleva el caso, estimó que el caso del manglar devastado influyó en la decisión del juzgador.
“Es provisional, nos la notificaron en el día de hoy y es básicamente para que no se realice ninguna obra que implique remover cualquier tipo de vegetación, flora, fauna o cualquier otro material orgánico.”
El jurista señaló que el juez fijó una fianza de un millón de pesos para que no iniciaran los trabajos de desmonte, como anunció hace semanas el poderoso consorcio tras obtener los permisos ambientales de la Semarnat y las autoridades municipales de Ecología.
Detalló que el predio está a 300 metros de la primera barrera coralina del Arrecife Mesoamericano –el segundo en importancia del mundo, después del de Australia– y a 14 metros del agua de las áreas naturales protegidas (ANP), Manglares de Nichupté y Parque Marino Punta Nizuc, Punta Cancún y costa occidental de Isla Mujeres.
“Lo que nos preocupa a nosotros no solamente es la remoción del mangle, sino que pretenden instalar una planta desaladora, xon la cual extraerían el agua del subsuelo, la potabilizarían y la salmuera resultante la reinyectarían en un pozo de rechazo, explicó.
Villarreal Escobedo indicó que no hay certeza sobre la profundidad a la que pretenden inyectar esa agua con exceso de sal disuelta que acabaría con la vida del lugar, además de que no existe una manifestación de impacto ambiental de manera específica, violando la Ley General de Equilibrio Ecológico.
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