Foto y Texto: Joana Maldonado
La Jornada Maya

Chetumal, Quintana Roo
Miércoles 26 de diciembre, 2018

Alicia García con 31 años y siete meses de laborar en el Servicio de Administración Tributaria (SAT), teme no poder hacer válida su jubilación luego de haber sido despedida la semana pasada de su trabajo al que llegó “no por palancazo como todos creen”, la mujer de unos 58 años que al igual que otros 49 trabajadores no fue liquidada, dijo además estar muy preocupada porque a su edad cree no poder hallar un nuevo empleo.

Alicia García, laboró hasta el pasado 20 de diciembre en las oficinas de cobranza del SAT en Playa del Carmen en donde se desempeñó como auditor. Ella colaboró desde oficinas centrales en la Ciudad de México desde 1986 en donde hizo su servicio social y después participó en un concurso de ingreso.

“Ingresé el 17 de mayo de 1987 como auditor, mi puesto no es de alto funcionario como ha dicho el gobierno federal, sacaba de sueldo cinco mil 400, no es sueldo de alto funcionario”, reiteró el pasado 24 de diciembre en Chetumal en donde junto con el resto de sus compañeros se manifestaron para exigir su reinstalación o su liquidación por los años de servicio prestado.

La mujer que ya cumplió con el periodo de tiempo activo laboral para poder jubilarse, señaló que ella no había querido dejar el trabajo por considerar que podría seguir aportando al servicio.

“Yo creo que aún puedo dar más al SAT, no sé si aún puedo tramitar mi jubilación, es lo que voy a hacer cuando el ISSSTE entre el 7 de enero”, explicó. Junto con sus otros compañeros, 16 adscritos a las oficinas en Playa del Carmen, Alicia García fue notificada de que el SAT prescindiría de sus servicios y les pidieron que firmaran su renuncia el pasado 20 de diciembre.

“Nos leyeron una carta que decía que por reestructuración y funcionalidad sus servicios ya no serían requeridos, nos invitaron a renunciar y sino, pues nos cesarían”, expresó. Lo que decimos –advierte- es que si el SAT ya no nos necesita, pues que nos liquide, es lo que estamos peleando.

“Yo trabajo porque no me mantiene nadie, jubilarme, es lo único que me queda (…) la gente no sabe todo lo que hacemos para una auditoría, ellos no saben, vamos y nos dejan bajo el sol, además es riesgoso, muchos compañeros salen a comisión y ya no regresan incluso existe el ‘muro SAT’ en oficinas centrales en donde están toda las personas caídas que no regresan”, señaló.


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