El 2021 cerró con 53 feminicidios, entre estos dos infanticidios y dos transfeminicidios, cifras alarmantes que colocan al estado como el más violento, dio a conocer el colectivo Siempre Unidas Muchuuk Balo’on A.C, al presentar su informe Sombra de Feminicidio en Quintana Roo.
A través de notas periodísticas, el colectivo Siempre Unidas ha rescatado los datos de feminicidios registrados en Quintana Roo. Estos fueron: 26 en Benito Juárez; 10 en Solidaridad, cinco en Tulum, cuatro en Othón P. Blanco, dos en Felipe Carrillo Puerto, dos en Isla Mujeres y uno en Cozumel, José María Morelos, Lázaro Cardenas y Bacalar.
Esto deja en evidencia que el 52 por ciento de los feminicidios ocurrió en el municipio de Benito Juárez, pero la tasa más alta se presenta en Solidaridad, debido a la proporción poblacional. Las mujeres y niñas asesinadas eran nacidas en México, Cuba, Estados Unidos, El Salvador, Guatemala, Honduras y Alemania, tenían entre cinco y 60 años y de los crímenes resultaron 19 menores huérfanos.
El 30 por ciento de estas mujeres fueron asesinadas en sus propias viviendas y el 28 por ciento fueron víctimas de sus parejas y ex parejas. El mes más violento fue agosto, que registró nueve de estos asesinatos.
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Por ello, las activistas destacan una labor con perspectiva de género de los medios de comunicación “sin revictimizar y contando bien nuestras muertas”, ya que citaron el caso de Rocío Manueles, un feminicidio ocurrido el 25 de mayo en Othón P. Blanco, que no fue documentado.
“Esto es preocupante porque podría haber muchos más casos sin registrar. También es información recabada por investigaciones propias e información que nos pasan familiares y amigos de las víctimas”, citaron.
El pasado 3 de enero, la Fiscalía General del Estado informó mediante un comunicado que durante 2021 se iniciaron 25 carpetas de investigación por el delito de feminicidio, de las cuales 18 ya fueron resueltas, que corresponde al 72 por ciento, en tanto que las siete restantes continúan en proceso.
Para el colectivo estas cifras “resultan muy alarmantes porque la violencia en nuestro estado sigue en crecimiento y sin tomar acciones contundentes. Un lugar bueno para vivir es un lugar bueno para visitar y Quintana Roo ha dejado de ser un lugar bueno para vivir y muy pronto dejará de ser un lugar bueno para visitar”.
En virtud de ello, las activistas exigen a las autoridades una vez más se apeguen a la sentencia Mariana Lima Buendía 554/2013 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y que todos los asesinatos de mujeres sean investigados por las autoridades como feminicidios con perspectiva de género.
Piden también que las autoridades realicen las diligencias que se hacen en cualquier caso para identificar cualquier patrón o práctica que pueda haber causado la muerte y verificar la presencia o ausencia de motivos o razones de género que originan o explican la muerte violenta.
Además, consideran indispensable la reparación integral del daño a los familiares de las víctimas, becas de estudios y pensiones alimenticias para los huérfanos por feminicidio.
“Es necesaria la prevención y los institutos destinados a este objetivo están perdidos, haciendo actividades sin sentido sólo para justificar el presupuesto; necesitamos que el mensaje del Ejecutivo sea claro: cero tolerancia, que el mensaje de los jueces sea efectivo, con sentencias por arriba de los 50 años en feminicidios, ya que si esto no ocurre, la justicia seguirá siendo una burla para las víctimas”, informaron las activistas.
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Edición: Estefanía Cardeña
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