Codhey pide informes a municipales y FGE por muerte en Teabo

Juan Manuel Contreras
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Lunes 28 de mayo, 2018

La detención de una persona en el municipio de Teabo cobró una vida. En esta ocasión, se trató de José Nery Gabriel Caamal May, quien luego de una discusión familiar, fue aprehendido por la policía local y llevado a la cárcel pública, de donde no salió con vida.

Los hechos se remontan al sábado 19 de mayo, cuando Caamal May ingería bebidas alcohólicas en su domicilio. Al calor de las copas, los ánimos se calentaron en la casa y José Nery inició una pelea con su hermano, Géner Eriber. Al percatarse del estado del rijoso, la familia optó por solicitar ayuda a los cuerpos de seguridad del municipio, quienes llevaron preso a Caamal May.

Según testimonios, José Nery fue víctima de tortura por parte del equipo policíaco, hecho que le dio muerte. Al poco tiempo de su detención, los uniformados acudieron al domicilio de la familia para informar a la esposa que su marido se había privado de la vida, “se ahorcó con su ropa interior”, dijeron.

La noticia de la muerte de José Nery se conoció rápidamente en Teabo; y dadas las circunstancias de su fallecimiento, la sospecha de un nuevo asesinato a manos la policía no se hizo esperar. Una semana después del presunto homicidio, vecinos del municipio se manifestaron a las puertas del palacio municipal, exigiendo al alcalde priísta, Daniel Fabián Puc Naal, una explicación.

El primer edil se escondió y se dio a la fuga, lo que ocasionó que los vecinos realizaran un plantón para exigir el esclarecimiento del caso. Un individuo rompió los vidrios de la alcaldía mientras otros irrumpieron en la comandancia y arrojaron los muebles a la calle. Según testigos, hubo quien exhortó a conservar la calma, pero ya era demasiado tarde.

Ante lo sucedido, se solicitó el apoyo de la Secretaría de Seguridad Pública y se enviaron por lo menos 30 patrullas a Teabo; de ellas descendieron elementos estatales armados y policías municipales de municipios aledaños.

“¡Asesinos!, ¡justicia!” clamaban los inconformes mientras las fuerzas policiales hacían lo suyo. En poco tiempo lograron disipar a la multitud, pero al anochecer, los uniformados realizaron una razzia -un procedimiento ilegal-, resultando ésta en trece detenciones arbitrarias: seis adultos que llevan más de 48 horas presos; y siete menores de edad que ya fueron liberados.

[b]Colectivo Indignación[/b]

En un boletín emanado del colectivo Indignación, se detalla que la policía estatal se demoró en informar el paradero de los menores, incluso sus familiares fueron trasladados a Ticul, en donde pasaron horas agobiados ante la incertidumbre; y a sabiendas de la violencia que impera en los centros de detención.

“Es hasta ésta mañana que la Comisión de Derechos Humanos, ante la cual iniciamos la queja desde anoche, ha confirmado que se encuentran seis detenidos en Ticul. Los menores fueron entregados anoche a sus familiares después de insistentes solicitudes y nos encontramos verificando que, efectivamente, no haya alguno que no esté con su familia”, reza el documento fechado el 26 de mayo.

[b]Codhey[/b]

Trascendió que los afectados levantaron una queja ante la Comisión de Derechos Humanos de Yucatán (Codhey) por las condiciones bajo las que fueron privados de su libertad, por lo que el organismo abrió un expediente para investigar el caso, según informó Óscar Sabido Santana, titular de la institución.

“La violencia nunca será un recurso para dirimir un conflicto; ni tampoco intentar hacer justicia por propia mano”, sentenció.

El [i]ombudsman[/i] reveló que ya se han solicitado informes, tanto a la autoridad municipal de Teabo como a la Fiscalía General del estado, a fin de esclarecer el fallecimiento ocurrido el 19 de mayo en la cárcel pública de dicha entidad.

[b]Autoridades exhortan a preservar la paz[/b]

Por su parte, Martha Góngora, secretaria general de gobierno, hizo un llamado a la prudencia y exhortó a preservar la paz que caracteriza al estado. Agregó que habrá que deslindar responsabilidades respecto a los daños del palacio municipal.

“Creo que si hubo omisión en la vigilancia, lo que a veces sucede en las cárceles del municipio. Hay que estar pendientes, sobre todo cuando los presos tienen antecedentes de depresión”, comentó en relación a la defunción de Caamal May.

La funcionaria aseguró que las dependencias tienen la apertura necesaria para resolver las dudas de la población e hizo un llamado al diálogo, a pesar de opinar que “no todas las verdades son realmente verdades”.

Actualmente el municipio de Teabo está en calma y el caso se encuentra bajo investigación de la Fiscalía del estado y de la Policía estatal.