Problemas emocionales y de información aquejan a migrantes

Katia Rejón
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Lunes 14 de mayo, 2018

“Es fundamental que los medios le den la palabra al migrante, que dejen de hablar únicamente de los 27 mil millones de dólares que aportaron el año pasado a este país. La guía es importante porque ahí el migrante tiene sexo, rostro, nombre, edad y origen”, expresó la socióloga Estela Guzmán Ayala, quien junto con el doctor Pedro Lewín Fischer realizó La guía del migrante yucateco y su familia. Salud emocional y derechos, primer documento que aborda los problemas de salud emocional y mental de los migrantes.

En Yucatán la migración es relativamente reciente y se intensificó en los años noventa. El investigador Lewín Fischer agregó que la expulsión está focalizada en diez municipios dentro de los que están Tunkás, Oxkutzcab, Muna, Peto, Santa Elena, Tekax, entre otros. El año pasado la entidad recibió 155.1 millones de dólares, el siete por ciento del presupuesto de egresos de la entidad en el mismo año. “Es por esta razón por la cual la política pública debe avanzar y estar a la altura de la aportación que los migrantes realizan a sus comunidades de origen”, manifestaron los autores.

De acuerdo con datos del Observatorio de la Lengua Española y Culturas Hispánicas, en la Unión Americana viven más de 35 millones de mexicanos o hijos de mexicanos. Once millones nacidos en México, de los cuales siete millones son indocumentados.

[b]Problemas emocionales[/b]

Durante varios años, los investigadores han entrevistado a cerca de 200 mujeres yucatecas, esposas de migrantes, así como a migrantes de Estados Unidos y detectaron dos problemas principales, tanto de quienes se quedan como de los que se van, el primero es la falta de información sobre derechos y obligaciones que los migrantes y sus familias requieren; el segundo problema es el estrés, la angustia, incertidumbre así como otros problemas emocionales severos que ha sido poco explorado y atendido, tanto de parte de los investigadores y académicos, como desde el sector gubernamental.

Guzmán Ayala agregó que si bien la política migratoria de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, no es nueva, la política del miedo que está presente en su discurso afecta a la salud emocional del migrante. “Información es poder y esta guía busca empoderar a las mujeres que se quedan y a los hombres que se van. Cuando deportan a uno, no solamente se acaba la esperanza, sino que vuelven con una deuda de tres mil dólares para alguien que vive en Tunkás o en Maní”, agregó.

[b]La guía del migrante[/b]

La guía está construída a partir de los testimonios de los migrantes y sus familias, y estructurada en cuatro apartados: las que se quedan, los que se van, a quién acudir y un directorio de asociaciones civiles, gubernamentales y religiosas que atienden a los migrantes tanto en Yucatán, como en otros estados de la República y Estados Unidos.

“Como cualquier proyecto, aspiramos a su continuidad y a su abrigo institucional. Esperamos que haya un área en el departamento de salud mental que atienda a las familias de los migrantes. Pretendemos que se vuelva una política pública a nivel nacional y que el ejemplo de este proyecto llame la atención”, afirmó el antropólogo Eduardo López Calzada, delegado del INAH en Yucatán.

Lewín destacó que las emociones no suelen hablarse, son “una cosa invisible pero profundamente importante” que puede desarrollar patologías. El libro es una herramienta para el migrante desde que toma la decisión de irse, pues habla tanto de la despedida como de los peligros que puede encontrar en el proceso de migración, sus derechos, el choque cultural y la discriminación a la que son objeto sobre todo los migrantes indocumentados.

“Hay que convocar a las instituciones que tienen un trabajo operativo en las comunidades del estado para que se sumen a este esfuerzo. No es abrir nuevas instancias sino crear dentro de las que ya existen, nuevos programas en beneficio de las familias de los migrantes”, agregó.

En la rueda de prensa estuvo presente el doctor Manuel Ruiz Mendoza, subdirector de Salud Mental de la Secretaría de Salud de Yucatán. Los autores dieron a conocer que en colaboración con esta institución capacitarán a los trabajadores de las comunidades de Peto y Cenotillo para posteriormente continuar en otros municipios.

El proyecto es resultado de una investigación en ciencia básica financiada por el Conacyt en colaboración con el INAH, la Secretaría de Salud de Yucatán y la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. Su distribución es gratuita pero está destinada para los migrantes y trabajadores de estas instituciones, pues se trata de una herramienta de trabajo.