Katia Rejón
La Jornada Maya
Mérida, Yucatán
Lunes 5 de marzo, 2018
En protesta contra el ruido de los bares aledaños, alrededor de 60 vecinos de los barrios de Santa Lucía, Santa Ana y Santiago colgaron mantas para “concientizar a las autoridades y a las personas" sobre el problema de los decibeles en el Centro Histórico que sigue sin resolverse.
“¡Basta de ruido! Queremos dormir. Necesitamos solución hoy” y “Por un centro histórico libre de ruidos”, son algunas de las frases que pueden leerse en las casas e incluso en la iglesia de Santa Lucía, donde cuelga una manta con la leyenda “Basta de ruido durante los servicios litúrgicos”.
Willem Schalkwik, del colectivo Todos somos Mérida, explicó en entrevista que llevan más de cuatro años exigiendo que se controle el ruido de los bares y cantinas pero las autoridades “siguen dando atole con el dedo”.
El colectivo Todos somos Mérida exige a las autoridades municipales que deje de otorgar permisos para más centros nocturnos hasta que no se arregle el problema. “El sábado, en una casa cerca de La Negrita realizaron una medición de decibeles y dentro de la casa llegaba a 85, cuando la norma oficial mexicana es de 55 en el lugar donde proviene la música”, comentó.
El próximo miércoles algunos vecinos se reunirán con los dueños de dos bares y con miembros de la Cámara de Comercio para hablar acerca del tema y dar seguimiento al reglamento del Plan de Desarrollo Urbano que según explicó Schalkwik “llevamos esperando toda la administración de Mauricio Vila”.
“Dicen que están trabajando con el nuevo reglamento del Plan de Desarrollo Urbano pero siguen apareciendo más centros nocturnos, seguimos padeciendo el ruido excesivo tanto de los lugares nuevos como de los viejos, y éstos no se sancionan”, agregó.
Las mantas se quedarán en las casas hasta el miércoles y posteriormente subirán otras con nuevas frases y señalando a los diferentes responsables.
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