"Hay diferencia entre editar, corregir y crear literatura": Alonso Marín

Katia Rejón
Foto: Especial
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Martes 30 de enero, 2018

Alonso Marín Ramírez estudia la especialidad de siquiatría en la Ciudad de México, y aunque es médico de profesión, también ha destacado en certámenes de literatura por su otra especialidad, el cuento. Ha sido ganador del primer y tercer lugar en los Juegos Literarios Nacionales Universitarios que realiza la UADY, y más recientemente obtuvo menciones honoríficas en el Premio de Literatura Joven Salvador Gallardo Dávalos 2017 y el Premio Beatriz Espejo 2017, en el cual compartió la mención honorífica, casualmente, con otro médico.

En entrevista explica cómo ha sido su experiencia con la literatura y cómo la combina con su profesión médica.

[b]¿Cuál fue tu primer acercamiento a la creación literaria?[/b]
Desde hace 10 años, más o menos, participo en talleres de creación. En Mérida, estuve en el taller de cuento impartido por Carlos Martín Briceño y los que organizaba el gobierno del Estado. Después, en México asistí al taller de Eusebio Ruvalcaba quien falleció hace un año, y que ahora continúa el maestro Jorge Arturo Borja. De esa forma me he vinculado con la literatura.

[b]¿De qué trata No te dejan salir, el cuento que obtuvo mención honorífica en el Beatriz Espejo 2017?[/b]
Es acerca de un niño asmático y tartamudo que está jugando “busca-busca” con sus primos y la niña que le gusta. En un momento comienza a nublarse y como tiene asma, no puede seguir jugando. En sí, trata sobre la desobediencia , y hay una analogía del génesis conla niña que le regala una manzana.

Al final el niño sale corriendo a tocar la base mientras siente la lluvia, el césped húmedo, la agitación y los pulmones cerrándose, mientras su mamá le grita. Es un final abierto.


[b]¿Qué dijeron los jueces sobre esta obra?[/b]
Beatriz Espejo dijo que era un cuento envidiable, que “era el cuento que envidias no haber escrito tú”. Ellos lo vieron más como un ejemplo de las dificultades que tiene un niño cuando está marcado por la enfermedad; y es algo que en realidad pasa, lo ves en la práctica.


[b]¿Crees que tu profesión te ayuda a la configuración de este tipo de personajes?[/b]
Eso me dicen mucho, que tengo material para escoger, pero no siempre es así. La locura y la enfermedad no son algo que sea muy fácil de trasladar a la literatura, son más situaciones de la vida diaria. Quizá sí tengo la experiencia de verlo todos los días, pero sigue siendo difícil. Hay muy pocos autores que lo logran, Juan García Ponce, uno de mis autores favoritos, ha intentado cuentos sobre la locura que, a mi juicio, no le han salido bien.


[b]¿Cuál es entonces el hilo conductor de todos tus cuentos? ¿Hay algún sello, estilo o unidad entre ellos?[/b]
En el taller, Carlos Martín Briceño me decía que le recordaban a Raymond Carver, porque partía de situaciones cotidianas que esconden un conflicto fuerte.

No digo que yo escriba como Carver, ojalá, pero es uno de mis cuentistas favoritos y en cierta medida lo tratas de imitar con tu estilo, tus formas y capacidad literaria.

Mis cuentos son de parejas, y la gente me dice que los cuentos de niños se me dan más fácil; conflicto con sus papás, de amor y adolescentes con problemas.


[b]¿Qué crees que se necesitepara escribir bien? porque en tu caso, no haber estudiado literatura como tal no fue necesario para destacar[/b]
Me hubiera gustado estudiar literatura porque te da una formación elemental, pero creo que hay una diferencia entre saber mucho de literatura, editar y corregir, y la creación. Eso sólo se puede hacer leyendo. Hay quien dice que se aprende a escribir escribiendo, yo creo que se aprende a escribir leyendo y a escribir bien, escribiendo mucho. Ruvalcaba escribió más de 60 libros y decía eso: hay que escribir todo el tiempo, leer mucho, y los talleres de creación tienen esa ventaja.


[b]¿Qué opinas de los escritores de tu generación con los que has compartido encuentros?[/b]
La mayoría han entrado a la literatura más jóvenes, tienen revistas, proyectos. Los ganadores de otros estados con los que he platicado, ya han publicado, están más metidos en el medio.

No sé si algún día tenga que decidir entre la medicina y la literatura, pero creo que el papel del escritor es escribir mucho y ser crítico, empaparse de toda la literatura que se produce actualmente.

Si uno quiere dedicarse a esto hay que trabajar mucho, estar enterado de lo que pasa y escribir sobre las cosas actuales desde un punto de vista propio.


[b]¿Qué proyectos o planes tienes actualmente?[/b]
Tengo un libro de cuentos que metí para el Premio Salvador Gallardo Dávalos y ahora está en proceso de definirse si se va a publicar o no. Este año he escrito ensayos literarios también. Me gustaría meter algo al concurso de Tierra Adentro, aunque trato de no clavarme mucho con los premios, porque puedes tenerlos o no, y eso no quiere decir que seas bueno o malo.