Abraham Bote
La Jornada Maya
Mérida, Yucatán
Lunes 23 de septiembre, 2019
Lejos quedaron esos años en el mar, esos tiempos como pescador, buceador que ocasionaron que Omar Pinkus Leal, de 76 años, tenga cáncer de piel cerca de su ojo derecho, sin embargo los cuales añora en cada momento. Suspira. No obstante, ahora que sus barbas y su cabello largo han adquirido un color blanco, por su edad, se transforma en Santa Claus para llevar alegría y felicidad a los niños que transitan por las calles del Centro de la ciudad.
"Los niños te dan energía, su alegría, inocencia, felicidad y eso me llena de emoción y energía", expresa el artista callejero.
Desde hace unos cinco años Pinkus adopta la personalidad del Papá Noel para diciembre, antes que llegue este mes se empieza a dejar crecer la barba, y el cabello. Se le puede ver sentado en unas de las bancas del callejón Emilio Seijo del corazón de la ciudad, por plaza grande o bien acude a algunas escuelas de la zona para visitar a los infantes.
Saluda a los niños, les regala dulces. "Te portaste bien, si no te voy a traer carbón", le dice a unos pequeños que se acercan a saludarlo, los ojos de los niños de inmediato resplandecen, y asientan con la cabeza, dejando escapar una sonrisa pícara, como diciendo "Sí, Santa me he portado bien".
Recuerda que todo empezó cuando uno de sus amigos de favor que sea su modelo para una sesión fotográfica de Santa Claus, aceptó y al verse vestido como este persona decidió personificarlo para llevar alegría a los niños y niñas y al mismo tiempo ganar un poco de dinero.
Omar Pinkus ha sido una persona que ha desempeñado muchas labores a lo largo de su vida, ha sido actor, den diversas producciones amateur, se ha dedicado ala pintura, la música, sin embargo confiesa que lo que más ha amado es estar cerca del mar, dedicó 35 años de su vida a él, fue pescador, buceador, manejo embarcaciones; antes estuvo en la Marina dos años.
Este amor al mar, nació desde pequeño, cuando un día sus hermanos lo llevaron a ver la llegada de las embarcaciones al muelle de Progreso, y aprovecharon para tirarse unos clavados, y uno de ellos lo tiró al mar "desde eso algo paso, una conexión con el mar", expresa.
No obstante al vivir en el mar mucho tiempo de su vida, le ocasionó cáncer de piel cerca de su ojo derecho, pero no es maligno. Ya le quitaron la mitad para hacerle una biopsia y el 15 de enero lo operan para le quiten todo y no se vaya a otra parte del cuerpo.
Actualmente aunque cuenta con jubilación del gobierno federal, hace varias cosas para poder comer y para esta temporada se viste de Papá Noel, cuando inicia verano se pinta la barba de rojo, se transforma en pirata para ir a al malecón de Progreso.
De pronto varios pequeños y pequeñas rodean al viejo de la barba blanca, le piden fotos. "¿Me vas a traer mi juguete, Santa?", "¿Dónde dejaste el trineo?", le preguntan algunos. "Está en las nubes, con Rodolfo, jo jo jo jo ", contesta.
Dependemos en demasía de la electricidad; ¿qué pasa con esos rincones del mundo que viven en penumbra?
Rafael Robles de Benito
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