Expertos analizan primeros 100 días de la 4T en la Filey 2019

Sandra Gayou Soto
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Sábado 23 de marzo, 2019

A poco más de 100 días de haber iniciado el periodo presidencial de Andrés Manuel López Obrador [i]La Jornada Maya[/i] organizó una mesa de análisis al respecto en el marco de sus actividades en la Filey.

El conversatorio estuvo moderado por Francisco Hernández y Puente, investigador del Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales (CEPCHIS) y editorialista de [i]La Jornada Maya[/i]; lo acompañaron las investigadoras Sara Gordon y Ana Cervera; también participaron Javier Becerril, Rubén Torres y Ricardo López Santillán.

Cada uno de los participantes ofrecieron un análisis de estos primeros 100 días del nuevo gobierno desde sus áreas de estudio. La conversación la inició la maestra Sara Gordon que habló sobre la revocación de mandato, considera que “debe ser bien diseñada” y que la propuesta que hizo el actual presidente de México “no es un instrumento de participación directa (...) no tiene validez una carta frente a un instrumento jurídico”.

Después la especialista en migración, Ana Cervera Molina, dio lectura a un texto donde planteó que la política migratoria “morenista ha mostrado su cara más amable y conciliadora”. Dijo que el presidente “no modificó en mucho la postura que tomara con respecto al tema de la migración su antecesor, Enrique Peña Nieto”.

Destacó el anuncio que hizo en diciembre de 2018 donde dijo que “se asegurará que habrá un plan de inversión en el sur de México que también favorecerá, en cooperación con Estados Unidos a los países del triángulo del norte de Centroamérica”, que son los principales expulsores de migrantes, centrado en el proyecto del Tren Maya.

“Cien días es muy poco tiempo para analizar la creación e implementación de un plan nacional y más en materia de migración”, Ana Cervera destaca dos aspectos:”el cambio en la narrativa que ha implementado el gobierno de a 4T, pues ahora México asume parte de la responsabilidad del flujo migratorio al reconocer su bajo desarrollo económico” frente a Estados Unidos.

El doctor Javier Becerril habló sobre el “desarrollo” en términos cuantificables para entender de qué se trata, como el crecimiento económico, el acceso a la educación, la reducción de la pobreza, la desigualdad; acceso a la cultura, salud, derechos de las mujeres todos son indicadores de desarrollo, “también quiere decir acceso a la justicia (...) el concepto es muy amplio”. En ese sentido, considera que el discurso del megaproyecto del Tren Maya promete desarrollo, no entiende claramente cómo se logrará.

“¿Cómo le vamos a hacer llegar ese desarrollo cuando hay aún muchas personas que viven bajo esas circunstancias?” El especialista también se refirió a la velocidad a la que correrá “160 kilómetros por hora, más rápido que el periférico de Mérida” y del riesgo de accidentes que puede generar y la división que puede crear en las comunidades”. Destacó la importancia de realizar “un estudio participativo, que le pregunten a la gente local qué piensan del Tren Maya, por dónde les gustaría que pasara y cómo ellos se van a ver beneficiados de ese megaproyecto”.

El sociólogo Ricardo López Santillán, desarrolló su participación en torno a la “controversia a partir de las declaraciones del presidente en turno”.

Destacó que la atención se ha centrado “en la figura del presidente cuando se trata solamente del jefe del ejecutivo, hay un staff de burócratas inmenso que no necesariamente comparte la opinión del presidente”.

“Si tiene un estilo muy personal de gobernar, pero no es el primer presidente que tenemos que tiene un estilo muy personal de gobernar, hemos tenido presidentes sumamente teatrales, otros con cara de palo, otros como muñequitos de vodevil (...) y hemos tenido presidentes muy siniestros”, remarcó López Santillán.

Las visiones encontradas respecto al presidente le generan preguntas: “¿por qué no encontramos matices? ¿por qué no encontramos medios? ¿cómo conciliar?, la información que tenemos tampoco nos ayuda mucho (...) es el estilo que tenemos en esta sociedad muy acostumbrada al autoritarismo y también intolerante, muy intolerante de las opiniones diversas”.

Finalmente, Rubén Torres, habló sobre la oposición al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, destacó que esta es “mínima, invisible, no tiene gran convocatoria”.

Situó a la oposición en intelectuales y en los medios a través de las redes sociales y de los grupos organizados en los movimientos sociales, destacó que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) no es oposición “no sabe serlo, el PRI se adapta” a las circunstancias.