Carniceros del San Benito prevén pérdidas de 50 por ciento durante Cuaresma

Texto y foto: Óscar Rodríguez
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Miércoles 6 de marzo, 2019

En la víspera del Miércoles de Ceniza -que marca el inicio de la Cuaresma-, carniceros del Mercado San Benito, de la capital yucateca, auguran pérdidas de al menos el 50 por ciento de sus ya de por sí bajas ventas, pues los tiempos de gloria de ese centro de abasto quedaron lejos, ahora los mayoristas son quienes controlan el tráfico del producto que expenden, además de que la presencia de grandes cadenas los tiene al borde de la extinción, sin embargo, se resisten a morir.

En un recorrido por ese centro de abasto, constatamos el cierre de varios de los puestos donde años atrás se vendía ese producto, pues tan sólo en el área donde se encuentran los expendios de carne de res, de 50 que existían sobreviven 10, reveló uno de los oferentes de ese lugar.

Bajo la condición de no dar su nombre, el carnicero comenta que actualmente son seis los mayoristas que mantienen el control de la venta al mayoreo de la carne que a diario se expende en ese lugar.

“Ahorita está muy baja la venta, hay una baja de más del 50 por ciento por la temporada. Vendo de 10 a 15 kilos, a 100 pesos cada uno”, dijo.

Desde pequeño, recordó el entrevistado, se ha dedicado a la venta de productos cárnicos, pues el puesto que hoy tiene le fue heredado por sus bisabuelos, por lo que ha sido testigo de cómo poco a poco el negocio ha venido a menos.

“Muchos ya se retiraron porque es mucha la inversión, inviertes bastante, la carne te dura tres o cuatro días y después qué haces con la carne, por eso muchos dejan de trabajar”, reveló el carnicero.

Si bien las cadenas comerciales han hecho mella en la venta, puntualizó que el gusto de los yucatecos por la carne fresca ha favorecido que pequeños negocios como el que actualmente tiene, sobrevivan.

Al recorrer los pasillos de ese centro de abasto, el inconfundible sonido del cuchillo al ser afilado se escucha, de pronto un reclamo hacia un oferente que expende carne de cerdo llama la atención de los que por ahí caminan: “¡Ése vende carne podrida!”, exclama una mujer a la vez que eufórica aprieta el paso para alejarse del lugar.

[b]Prefieren cerrar[/b]

Miguel Ramírez vende productos de cerdo en esa misma área y asegura que la mayoría de los comerciantes de ese lugar prefieren cerrar los días que la iglesia ordena abstenerse de la carne roja.

“Sí baja bastante. Muchos no trabajan, respetan la Cuaresma. De hecho, el rastro no trabaja porque baja la venta bastante. Un 50 por ciento respeta la Cuaresma”, insistió.

Dijo que en el área de carnes existe media centena de comerciantes que expenden carne de cerdo, quienes en promedio venden 60 kilos diariamente.