Medios de comunicación masivos ya no son criterio universal: Gastón Melo

Katia Rejón
Foto: Colegio de la Globalización e Instituto de la Mexicanidad
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Miércoles 6 de febrero, 2019

La labor del ingeniero social Gastón Melo Medina es, en pocas palabras, “una vinculación estratégica entre improbabilidades”. Del mismo modo que en su plato de fruta mezcla limón y azúcar, desde hace 40 años se dedica a unir “altas identidades con bajas identidades” como en la Cumbre Tajín, o a grandes empresarios con proyectos universitarios.

“Le apostamos a que quienes se comunican terminan queriéndose”, sentencia. Es yucateco pero lleva varios años desempeñándose en distintos proyectos nacionales e internacionales. A finales del mes pasado se llevaron a cabo las II Jornadas #HacerMéxico en la capital del país como parte del Instituto de la Mexicanidad, para reflexionar sobre el gobierno y la sociedad como factores de poder. Un proyecto que buscará replicar en Mérida a finales de este año.

En la entrevista con [i]La Jornada Maya[/i] está también presente el gestor cultural Enrique Pérez Polanco, quien ha trabajado anteriormente con Gastón Melo y coordinará el próximo proyecto en Mérida. Ambos ven en los proyectos sociales y la generación de programas de vinculación entre profesionales, universitarios, empresarios, periodistas, activistas y académicos una forma de horizontalizar la comunicación y reflexionar sobre la situación del país y coinciden en señalar al tren maya como una apuesta histórica que traerá beneficios a las comunidades.

“México es una abstracción. Si no lo convertimos en una voluntad, se va a romper. Somos la 15 economía del planeta, pero vivimos en un país epítome de la desigualdad. Lo que necesitamos es un trabajo de concienciación e integración de la realidad”, comenta Gastón Melo.

[b]¿Cuál es su opinión sobre el tren maya?[/b]
Gastón Melo: Es una gran idea. Es una apuesta histórica al desarrollo de la región. Me parece que es un beneficio. Esta parte del mundo es una de las regiones del planeta con más potencial, donde se conjuga la naturaleza, recursos humanos, cultura, calidad de vida y geografía. Hace poco platicaba con un desarrollador turístico en la zona, Miguel Quintana, dueño de Xcaret, Xel Há, y hablábamos justo de eso, de la necesidad de crear escuelas para quienes se formen en el ramo, atender a las poblaciones, dignificar. Cada turista es en potencia un inversionista y un embajador. Si pasa a una colonia, que a lo mejor no es la zona turística, y le hacen sentir a gusto, si a lo mejor encuentra un restaurante ahí donde comer, entonces sería más difícil que hubiera diferencias tan marcadas entre las zonas.

Enrique Pérez: Tengo cercanía a algunas personas involucradas en el proyecto y tratamos de ser incisivos para que haya beneficios directos a las comunidades. Si va a haber estaciones, que haya puntos de venta para comercializar productos locales, y llevar un trabajo de ingeniería social. Desde hace 15 años soy ejidatario de una zona de Campeche donde pasará la ruta del tren. Cuando me avecindé, llegué a una comunidad que se llama 20 de Noviembre, a unos kilómetros de la cabecera municipal Xpujil, de un nivel de pobreza y marginación extremos. Los cerdos se bañaban en los ojos de agua donde los niños bebían y se bañaban; tenían un montón de bacterias en la piel. Vivían sin luz, tenían una primaria abandonada. Esto es falta de comunicación que se puede romper con el tren. No se les da una oportunidad a estas comunidades de tener una opción diferente. En ese entonces los productores vendían a un peso la caja de abejas a un coyote que la vendía a 5 y acá [en Mérida] la daban a 120. El nivel de depredación de la naturaleza para producir mil cajas y que la persona pudiera ganar eso en una semana es brutal. Se necesita una inversión multifactorial, hace falta esa vinculación.

[b]¿Qué retos tienen los medios de comunicación en los tiempos de la Cuarta Transformación?[/b]
Gastón Melo: Esta 4T es el extremo del péndulo que nos ha permitido recorrer todas las ideologías y tener una visión de un país completo. México es un país socialista, aunque aquí gobierne el PAN y está bien la diversidad si hay diálogo, como parece haber.

Los medios de comunicación de masas han llegado a la cúspide de su poder y están ahora en el proceso de su decadencia. Ya no son el criterio universal. No busco la verdad en la tele, ni en la radio, y dudo de las redes sociales. Nada hay en la comunicación que no pase primero por lo interpersonal. Debemos volver a la mediación, que aparezca como expresiones de las comunidades. Creo que estamos llegando a esos medios. Sabemos que los dueños de los medios masivos pertenecen a una oligarquía y tienen una visión obtusa, concreta y de apoyo a sus intereses pecuniarios.

[b]Ahora se habla mucho del desarrollo sustentable, la diversidad cultural, qué expectativas tienen de las políticas culturales a nivel nacional, y de quienes la dirigen: Sergio Mayer en la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados y Alejandra Frausto en la Secretaría de Cultura[/b]
Gastón Melo: La cultura es la extensión sobre el espíritu de la labranza de la tierra, es decir, labrar la tierra es labrar el espíritu, conocer el entorno. Nada sostenible hay sin un conocimiento y relación con el entorno. La Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados tiene un liderazgo que es repelente a la cultura. El gran reto en este país es la formación de Alejandra Frausto, no de Mayer. Tener una política cultural es un poco anquilosarse porque la mejor política cultural es la acción, el proveer o desarrollar, o encontrar recursos para esas actividades que acompañan el cotidiano de las personas y las llenan de gozo como la danza, el canto, el ritual. Si no hay dignidad, no hay cultura.

Enrique Pérez: Antes de Sergio Mayer había otra propuesta para presidente de la Comisión de Cultura. Era un tipazo a pesar de ser extracción del Partido Encuentro Social y es una muestra de la comentocracia de las redes sociales. Se sube y baja gente a lo tonto. Hubo falta de inteligencia social y por eso faltan mecanismos de contrapeso a las órdenes unilaterales de los gobiernos, con otros ejercicios paralelos de participación ciudadana.

A Gastón Melo le gusta hablar sobre la historia de Yucatán y menciona nombres y apellidos de personajes. Recuerda pasajes de la vida de artistas como García Ponce y habla con entusiasmo de México Esclavizado, libro de Francisco Martín Moreno sobre la industria henequenera. Antes de salir a una reunión en la Universidad Anáhuac Mayab, que será una de las sedes del evento de noviembre, pregunta a la mesera por el “plato estrella”, pero finalmente pide unos huevos motuleños.