La Jornada Maya
Foto: Óscar Rodríguez

Mérida, Yucatán
Domingo 26 de noviembre, 2017

La violencia sexual, física y económica son los tres factores de mayor incidencia en la vida conyugal de las parejas en Yucatán, reveló una encuesta del INEGI.

Según datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh) 2016 en México, estos tres factores se mantienen como puntos de referencia en las quejas y denuncias por las mujeres.

En el marco del Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres, organismos civiles y públicos encabezaron eventos que van desde charlas, comunicados, conferencias, así como manifestaciones artísticas y culturales en favor de la concientización social de este problema.

Los datos son contundentes, según apunta la propia encuesta del Inegi, donde se establece que, de las mujeres de 15 años y más, 66.1 por ciento han enfrentado al menos un incidente de violencia por parte de un agresor.

También que, el 43.9 por ciento han sufrido violencia por parte de su actual o última pareja a lo largo de su relación y que el 34.3 por ciento de las mujeres han experimentado algún tipo de violencia sexual en los espacios públicos o comunitarios.

Específicamente en Yucatán, son tres factores que confluyen este tipo de actos de violencia, de manera insistente es: física, sexual y económica, esta última en la mayoría de los casos, de forma reincidente.

Según establece, María Herrera Páramo, directora del Instituto Municipal de la Mujer, los incidentes de violencia en Mérida, pero en general en el estado no tienen a una disminución, todo lo contrario, el número de denuncias y exigencias de atención por parte de mujeres que han sido víctimas de maltrato aumenta.

Todo ello, apuntó, es altamente preocupante, porque aun con las campañas y propuestas de políticas públicas que se realizan no alcanzan a cumplir la meta en este aspecto.

Es por ello la insistencia de incrementar los mecanismos, los objetivos de las campañas públicas pero principalmente las tareas educativas para llegar a todos las personas para tener una mayor cantidad de herramientas para entender los problemas que vive nuestra sociedad, pero en su conjunto toda la sociedad debido a este proceso de reducir los índices de violencia.

Los resultados del informe "Panorama de Violencia contra las Mujeres en Yucatán 2011-2015” realizado por el INEGI, da cuenta que de las mujeres que reportaron violencia, algunas pudieron haber experimentado dos o más de los cuatro diferentes tipos que se captaron; es decir, las cifras contemplan el número de ellas en cada tipo de evento.

Por su parte, Salvador González Gutiérrez, psiquiatra responsable del organismo Red por Yucatán, estableció que, los incidentes de violencia emocional consisten en agresiones como insultos, amenazas, intimidaciones que, aunque no inciden de forma directa en el cuerpo de la mujer, sí le ocasionan daños progresivos a su desarrollo mental.

Son las de mayor presencia en el ámbito privado y la padecen a lo largo de su relación 85.5 por ciento, cifra menor en 3.7 puntos que la media nacional, establece el profesionista.

En tanto que, entre las denuncias establecidas en el IMM, las más serias agresiones son las amenazas de muerte por parte del cónyuge o pareja contra la mujer, los hijos o contra él mismo, valiéndose de armas u otros objetos que los hacen potencialmente letales.

Dos tipos de agresiones se concentran en dominar a la mujer mediante el sometimiento de su cuerpo: la física y la sexual; la más visible es la primera ante la evidencia del daño –leve o grave– en el cuerpo femenino; su intensidad o manifestación varía desde un pellizco hasta alguna acción que le ocasione la muerte.

Esta violencia puede ser ejercida incluso con objetos y la padecen 25.8 por ciento de las mujeres casadas o unidas a lo largo de su relación, estableció el reporte del Inegi.

Los eventos de violencia sexual son aquellos que afectan físicamente en contra de la mujer, por medio de exigencias a tener algún tipo de relación sexual y su expresión más evidente es la violación, aunque es la menos común: 11.2 dicen haberla sufrido a lo largo de su relación, dato que se compara con la media nacional establecida en 11.7.

La violencia económica en el ámbito privado tiene manifestaciones diversas, al presentarse como omisiones de las necesidades más básicas de una familia, las cuales son: alimentación, salud, educación; hasta el robo y en general, todo tipo de actos fraudulentos de los bienes familiares.

El mismo informe estableció que el número de mujeres agredidas por su cónyuge o pareja sentimental, disminuye cuando los eventos violentos son referidos al último año de su relación; sin embargo en nuestro estado las cifras se mantienen con un porcentaje de tres a una en este mismo problema.

La diferencia del porcentaje de mujeres violentadas en el último año respecto a lo captado a través de toda su relación de pareja es de alrededor de 14 puntos porcentuales. Un factor que influye en esta variante es la edad de los hijos, pues su intervención en defensa de la madre, generalmente ocurre en la adolescencia y juventud.

De tal forma que para una parte de las violentadas a lo largo de su relación que cuentan con más edad, las agresiones provenientes de su pareja pueden cesar en los últimos años de convivencia.


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