"Sin cultura se vive en un vacío"

Fabrizio León Diez
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Lunes 13 de abril, 2020

Un hombre de 90 años escribe sus memorias y las publica en privado. Es un químico yucateco y desde las fórmulas de su pensamiento nos cuenta los secretos de familia, la ruta de su éxito, los errores que cometió como inventor y su pasión por la música.

No es complaciente, es un empresario crítico. Es padre de cinco hijos y abuelo de 13 nietos, a los cuales les dedica su libro, de extraordinaria factura y buena redacción.
Es también el padre de dos fórmulas que a todos nos han pegado: el Resistol 850 y el Resistol 5000. Es Adolfo Patrón Luján (1926, Mérida, Yucatán).

En una amplia entrevista, nos habla de política, de Mérida, de la península, de México, de la ópera y de la necesidad de crear un nuevo sistema que sustituya al capitalismo.

El también creador de la Orquesta Sinfónica de Yucatán, bebe vino de la región de Borgoña, nos recibe en su luminosa casa diseñada por el arquitecto Álvaro Ponce; en un perfecto estudio rodeado de libros, fotografías enmarcadas y notables pinturas de Manuel Felguérez, Tomás Sánchez y Carlos Mérida. Ahí, en un rincón, sobre su escritorio, reposa un libro de Churchill y un disco con la Tosca, de Giacomo Puccini. Afuera, su mujer Margarita Molina, lo espera para comer.

FLD: [b]¿Qué sería para usted, ahorita, lo más importante de la vida?[/b]

AP: Ya habiendo pasado 90 años, es recomendar vivir la vida, aprovecharla, entenderla. Yo siento que la cultura es fundamental. Quien no tiene el privilegio de disfrutar la cultura no vive una vida completa. Evidentemente, con despreocupación económica se puede tener una vida cómoda, pero que no se aprovecha plenamente desde el punto de vista cultural; esa es una vida muy vacía, muy triste.

Yo sembré aquí, cuando llegué, una semilla, la Orquesta Sinfónica de Yucatán, que me ha dado muchas satisfacciones. He visto cómo se ha ampliado el ámbito cultural en la ciudad de Mérida, es verdaderamente interesante cómo la gente llena el Peón Contreras.

[b]¿Creó usted una institución?[/b]

La institución ha sido para mí una obligación. Y la institución no es hacerla, sino hacerla y asegurar su continuidad. En todos los casos me he preocupado de que la estafeta se entregue bien y de quien la recibe la continue.

[b]¿Cómo ve usted Mérida, Yucatán, y a México?[/b]

Mérida con un crecimiento asombroso, demasiado grande, ojalá el lazo, el tejido social que estamos construyendo todos los días, no nos vaya a causar problemas. La gente empieza a decir llegué tarde, porque había mucho tráfico.

Eso yo lo viví en México en 1941, acababa de pasar la guerra, no había producción de autos. Entonces, vi cómo se empezó a deteriorar la ciudad con el crecimiento. Aquí en Mérida lo estoy viviendo, muchos años después, autos por todos lados, nuevos y usados. Y eso es peligroso, porque una sociedad yo creo que tiene que tener su tiempo para conocerse y para amalgamarse.

Hace algunos años se rompió la uniformidad con la llegada de los libaneses y tomó tiempo en que ellos se introdujeran en el formato social que teníamos, y empezaron a permear las cosas con lo que ellos traían, su manera de pensar; hoy está perfectamente amalgamado.

Amalgamado dice usted. [b]¿No pegado?[/b]

Amalgamado es la palabra correcta, porque amalgamar es más que juntar, amalgamar es volver varios materiales uno solo, uno que ya no se pueda dividir o separar. Está sucediendo lo mismo con la gente que viene de fuera, de Tabasco, Veracruz, Chiapas, de todos lados. Qué bueno, desde el punto de vista conceptual, porque traen experiencias culturales, experiencias económicas, profesionales nuevas y eso enriquece.

Si usted fuera consejero de administración de la Empresa Mérida [b]¿Qué recomendaría?[/b]

Es muy difícil, una decisión empresarial tiene una estructura políticamente diferente. El político toma decisiones para seis años, el empresario piensa sin limite de tiempo. Yo aprendí a planear desde el mero principio. Quería yo ver cómo iban a ser las cosas más adelante y eso me ayudó mucho, y aquí en México no se puede planear, porque lo que se hace hoy se olvida mañana y se replantea una cosa diferente.

[b]¿Cuál sería la recomendación?[/b]

Hay que aprender a planear y respetar. Yo creo que uno de los problemas es que el que viene de nuevo quiere dejar su presencia en el lugar.

[b]¿Es un problema de ego?[/b]

Probablemente. Quiere suplantar la historia pasada e inventar una nueva. En el caso empresarial no creo que eso exista y eso es una gran diferencia. En muchos lados ha habido la tendencia de la continuidad. La continuidad es útil hasta cierto punto. Por ejemplo, una empresa crece muy bien, pero de repente se hace obsoleto su producto, porque viene uno diferente y lo hace a un lado. El ciclo de vida de una empresa es diferente al de la política .

Le tocó a usted un crecimiento muy importante de la industria petroquímica, tal vez sea usted uno de los mejores testigos [b]¿qué le parecen las reformas a la industria energética?[/b]

Primero vamos a hablar de la industria petrolera, se habla de la riqueza de los mexicanos, pues los mexicanos acabaron con la riqueza. No vino nadie de fuera a acabar con la riqueza de los mexicanos, fuimos nosotros los que acabamos nuestras riquezas. Cada vez que se hablaba de traer algo del extranjero para mejorar, para crecer, para hacerlo diferente, gritos en donde fuera: ¡Traidores, eso es un tesoro nacional!

Se acabó, no supimos administrar eso que nosotros llamábamos nuestro tesoro. ¿Qué hicimos? Muy sencillo, entre la corrupción, sobre todo implantada en la época de López Portillo, cuando se fue la producción y el precio para arriba, se estableció una corrupción terrible y todo el dinero de Pemex se lo llevaba el gobierno para sus gastos, entonces acabamos los mexicanos con la riqueza de México.

[b]¿Cómo ve Yucatán?[/b] o [b]¿Tenemos que hablar de la península de Yucatán?[/b]

Yucatán. Porque la península es un poco un híbrido. Campeche y Yucatán más fácil, es lo que pudiéramos decir la península de Yucatán, históricamente. Lo nuevo es Quintana Roo, que se establece primero como territorio y luego como estado, y esa es una unidad muy diferente a Yucatán.

La gente de Cancún es una gente muy joven todavía, no ha formado una estructura social, no tiene un entramado, ahí cada grupo, cada negocio son todavía unidades, no hay ese entramado social que hay en Campeche, Yucatán.

[b]¿Cómo ve a su Yucatán?[/b]

Muy bien, porque estamos tratando de ser autosuficientes, se está desarrollando algo que parecía imposible, la agricultura. Con las nuevas tecnologías, con los nuevos equipos, se está logrando que la tierra produzca. Con las tecnologías modernas se produce competitivamente. Por ese lado estamos progresando. También desde el punto de vista de la pesca, cada vez tenemos una mejor industria pesquera de pulpo y de aletas. Tenemos una ciudad bonita, gente de bien, los atendemos bien, tenemos las ruinas que nos traen visitantes, en fin...

[b]¿Socialmente?[/b]

Todavía están separados los grupos; el yucateco todavía no ha recibido plenamente la infusión de la gente de fuera. Todavía dicen “ah, es que es tabasqueño”, “ah, es que es huach”. Eso toma tiempo. Qué bueno que vienen.

[b]¿Cómo ve usted políticamente a los grupos, a sus candidatos? ¿Se va a votar por personajes o por partidos?[/b]

Creo que el gobierno de Ivonne trajo desencuentros y ciertas divisiones y que Rolando fue un muchacho que puso las aguas en calma, políticamente manejó la cosa bien, tranquilo.

Rolando lo ha hecho muy bien. Ha construido bastante. Se ve por todos lados la mano de Rolando, en caminos, en carreteras; se ha preocupado por la ciudad y la industria. Lo ha hecho bastante bien. La policía que tenemos es muy completa, muy buena.

[b]Falta de un sistema jurídico confiable[/b]

Lo que no tenemos es un sistema jurídico totalmente confiable, aunque todavía nos falla mucho. Sin un sistema jurídico confiable y que inspire confianza no podemos avanzar como se debe. Las próximas elecciones espero que los candidatos que nos ofrezcan para votar sean personas que valgan la pena.

[b]¿Quién sería un buen gobernador para Yucatán?[/b]

No necesariamente tiene que ser del PRI; sin embargo, es probable que sea, no por lo que significa el partido, sino porque hay un control político. Son más disciplinados, saben obedecer, cuando a alguien no es elegido, lo aceptan, se disciplinan y no hay rebeliones internas. En el PAN se pelean, porque se forman grupos y cada grupo trata de ser el que predomine; en fin, no tienen esa estructura de solidez que tiene el PRI. Y por eso yo realmente creo que el próximo gobernador bien podría ser del PRI. Y dentro del PRI tienen buenos cuadros.

[b]¿Los conoce usted a todos?[/b]

No mucho, no me meto en eso desde hace tiempo. Prefiero no. Son muy amables, me ven y me saludan y Rolando me ve y siempre va a saludarme, pero yo no quiero aparecer. Con quien más trabajo es con Roger Metri que ha hecho una gran tarea, tiene ánimo de promotor, está comprometido con la cultura y con Yucatán. Es un profesional.

[b]¿Nunca quiso ser funcionario?[/b]

Ni funcionario ni nada. Me fui a la industria, bien o mal, hasta que me retiré.

[b]¿Le hubiera gustado ser funcionario, ser candidato?[/b]

AP: No. Te lo digo porque tuve la oportunidad. No es nada más teórico, es práctico, yo viví cerca de personas que tenían poder.

[b]¿México, en este preciso momento?[/b]

El día siguiente de que el señor Trump fue el candidato electo, yo le dije a mis amigos “que mal, nos está agarrando esta situación de un cambio importante de Estados Unidos, en una posición muy débil”. Estamos en una situación muy débil, que no se oculte que el país está muy mal.

[b]¿La debilidad siempre es económica?[/b]

No. Es también moral, de estado de ánimo, de autoconfianza.

[b]¿Cuando uno está débil es porque no tiene uno dinero?[/b]

No, no necesariamente. Yo creo que la debilidad de nosotros empieza con el sistema jurídico. El sistema jurídico de México es muy débil, acaba de haber un caso increíble, agarraron a este gangster que le dicen La gallina por lo que leí, ¡y lo sueltan! No es el primero. De 97 por ciento de los casos en la procuraduría, tres se juzgan. Entran y salen, eso es lo que los ciudadanos sentimos. A veces las percepciones pesan más que la exactitud decimal de los números, en los temas de confianza y estado de ánimo social.

[b]Bases para un estado correcto[/b]

[b]¿Pondría usted primero la debilidad jurídica a la económica y a la moral?[/b]

Absolutamente, si no hay un sistema jurídico, si no hay establecidas bases claras para el desarrollo, la gente no lo lleva a cabo. Lo que hacen, y hemos hecho, es cada quien para su santo. Se vuelve un egoísmo, la resultante entre otras cosas es el egoísmo, ya no tienes confianza en el vecino.

[b]¿Tiene usted un diagnóstico?[/b]

Desde hace mucho tiempo. El gobierno no aceptaba la idea de que hubiera un organismo más importante que el Presidente de la República, y el Poder Judicial nunca existió como un poder auténtico, sino como un poder dependiente.

[b]¿Y cuando pasó esto?[/b]

Desde don Porfirio.

[b]¿Con qué presidente o en qué sexenio se pudo corregir?[/b]

Eso no es un parteaguas, eso es un proceso social, es un proceso humano, que se va haciendo poco a poco. López Obrador, por ejemplo, habla mucho de la corrupción, que yo estoy de acuerdo con él en ese aspecto, porque es terrible lo que está sucediendo. Pero no pueden decir “porque yo llego se va a terminar la corrupción”. Debería decir: “empezaré a formar un poder jurídico sólido independiente y eficiente”, pero no lo dice.

Yo también quisiera que eliminarán la corrupción, encantado de la vida, lo aplaudo. Que me digan cómo. Si no hay un sistema jurídico sólido, confiable, independiente, eficaz. Eso es el principio, ese será el origen de tener un entramado social en que la gente sepa que si hace algo malo será castigado. Aquí no pasa nada, el delincuente sale.

[b]Visión sobre partidos políticos[/b]

Tiene usted alguna visión de cómo nos iría si vuelve a ganar el PRI, si ganara el PAN o si ganara Morena.

Yo no votaría por el PRI, porque están demasiado comprometidos unos con otros, lo hemos visto en Veracruz, en Coahuila, en Chihuahua, en las deudas que dejan estos gobernadores y no pueden agarrar a ninguno. Hay un sistema jurídico que no deja castigar. Por eso yo no votaría por el PRI, hay demasiados compromisos. Yo no votaría por el PAN tampoco, porque no tiene esa estructura sólida, política, como para hacer que las cosas ocurran. El experimento de Fox nos lo demostró, en el momento en que el señor tuvo la primera prueba dobló las manos.

[b]¿Cuál?[/b]

Atenco. Yo me acuerdo haber vivido las pruebas que le ponían a cada uno de los nuevos presidentes. Entraba el presidente y los maestros, entraba el otro presidente y los doctores, entraba el otro presidente y los ferrocarrileros. Vamos a ver cómo entró Fox, viene lo de Atenco, dobla las manos y el resto ya es historia. Lo que sucedió, es lo mismo que sucedió antes y lo mismo que sucedió después. Entonces, por eso yo digo que el PAN necesita más fuerza política, más estructura, más experiencia.

Nada más quedaría Morena, yo no votaría por Morena porque no sé qué va a hacer López Obrador. Todas sus expresiones son muy buenas, todo lo que quiere hacer, es lo que queremos hacer todos, lo que no nos dice es cómo lo va a hacer.

Yo sólo votaría por algún personaje que conozca, que me de la esperanza de que empiece a cambiar las cosas.

[b]Sin opciones[/b]

[b]¿Lo vislumbra? ¿Tiene algún nombre?[/b]

No

[b]¿Esa fórmula la va a aplicar a Yucatán?[/b]

No, en el momento de ir a las urnas yo estudiaré, como lo he hecho siempre, a el candidato dentro de su entorno, no nada más la persona. Porque muchas veces que son buenas personas pero no lo hacen bien, porque no tienen los apoyos que se requieren. Pero eso es lo que haría en Yucatán. Aquí sí, nada más hay dos posibilidades, o es el PRI o es el PAN.

[b]¿Uno para Mérida y otro para Yucatán?[/b] Les ha funcionado bastante bien esa fórmula.

Mérida es la mitad del estado.

[b]¿Es un equilibrio afortunado?[/b]

Sí, Mauricio Vila, si repite y la gente está satisfecha y vemos que en la calle están mejorando las cosas, pues vamos a votar por él en Mérida, si el señor en ese marco se lanza por Mérida sin duda tendrá mi apoyo, pero si se lanza por el estado lo pensaré, porque te repito, no es solo la persona, sino lo que la persona puede jalar, lo que la persona puede lograr, es muy importante. Y Mérida es la mitad, pero es mucho más controlable, todo está más cerca.

[b]¿Todo viene del almidón?[/b]

El almidón es un producto natural, nosotros lo extraíamos de la yuca, con él hacíamos una serie de productos derivados, las dextrinas, y después algunos pegamentos.

[b]¿La dextrina es un inicio de pegamento?[/b]

Es un producto del almidón que se usaba en aquel entonces para ponerle a los sobres y a los timbres para re humedecerlos y pegarlos. También se hacían pegamentos con las dextrinas y con el almidón.

[b]¿Químicamente no tiene qué ver el almidón con el Resistol?[/b]

Nada, absolutamente, ni parecido. Uno era un producto natural, un carbohidrato, y el otro es hecho por el hombre, un derivado petroquímico.

[b]¿La fórmula sigue siendo secreta?[/b]

No. Lo que realmente distinguió es que en aquel entonces empezaron en el mundo los productos sintéticos. A mí me tocó recibir las primeras materias primas para hacer los pegamentos que hice, eso fue nuevo. Y luego lo que hicimos, mejor dicho, mi hermano Roger, fue hacerlo popular, eso es todo.

[b]¿Al grado de que Resistol ya es el pegamento?[/b]

Resistol es una marca.

[b]¿Pero se hizo…?[/b]

Genérico

[b]¿En sus memorias…..?[/b]

Yo pretendí hacer algo para mis nietos. Traté de encontrar algo de mi abuelo y no hallé mucho. Por eso pensé que era un buen regalo para mis nietos, quise regalarles alguna cosa material y se me hizo intrascendente, entonces preferí dejar algo más atractivo; lo que no encontré de mi abuelo: mi historia.

[b]Descubrir la ópera[/b]

Después de su vida profesional se retira y se hace consejero de varias empresas, se vino a Mérida y empieza otra vida, dedicada al arte y a la promoción de la cultura...

No empiezo, no es tal, cierro un capitulo y abro otro. Yo me vine a vivir a Mérida, aparte de porque soy yucateco y mi esposa también, pero no fue esa la razón, sino que ya no me agradó la Ciudad de México. Tenía que tener un coche blindado, jamás acepté guaruras, el tránsito era muy desagradable, la gente muy irrespetuosa, muchas cosas de la ciudad empezaron a hacerme pensar ¿por qué estoy viviendo aquí? Y cuando llegué más o menos a mis 70 años le dije a mi esposa, “vamos a salirnos de esta ciudad”, y nos venimos a vivir a Mérida porque tanto ella como yo teníamos arraigo en Yucatán. Pero en México ya había tenido muchas intervenciones en las cosas de arte. Fui presidente de Pro Ópera, una institución que ha seguido hasta la fecha. También fundé el Conservatorio de Las Rosas, en Morelia, Michoacán. La música me gustó siempre, estuve muy cerca de Bellas Artes y de Conaculta, de Rafael Tovar y de Teresa, que ahora ya no está con nosotros. Nunca me separé de eso.

[b]Pero ¿qué lo engancha con la ópera?[/b]

Eso sí estuvo muy claro. Desde muy joven, los 17, 18 años, me enganché con la música; iba yo a Bellas Arte a oír a Carlos Chávez, pero no me gustó la ópera. La sentí un arte demodé. La música me fascinaba, y la representación a través de las personas no me gustó. Yo entré a formar parte de los consejos de Teléfonos de México y ahí me encontré con una persona que estimo mucho, Javier Jiménez Espriú; era un melómano increíble, eso nos hizo empezar a conversar de música y me dice, “yo tengo posibilidad de conseguir boletos para el festival de Herbert von Karajan en Salzburgo”. ¿Por qué no?, y le dije “¿me podrías conseguir un par de boletos?”. Fui con mi esposa durante 26 años consecutivos. La primera vez que estuve en Salzburgo, Karajan presentó Tosca. El tenor era Pavarotti, y me encantó, no sólo la música, sino también haber visto una ópera bien puesta, haber oído un tenor tan extraordinario como después todo el mundo descubrió y disfrutó. Al terminar, con la sinfónica de Berlín abajo, en el foso, y Karajan dirigiendo, pues era demasiado, me encantó. Saliendo de donde estábamos le dije a mi esposa “¡Que burro he sido, mira que me gusta la música, y haber despreciado la ópera!” y desde entonces fui a cuanta ópera pude, hasta ahora, he visto unas 500.

[b]Si tengo que apostar, lo hago por China[/b]

Deme una reflexión sobre el mundo, el planeta. Desde el punto de vista químico, [b]¿cómo hacer una fórmula … ?[/b]

El ambiente que nos rodea, su calidad, será un producto de los hombres. El hombre lo descompone el hombre lo compondrá, buscará la manera de hacerlo. Lo que estamos hablando ahorita es la incertidumbre, es este cambio que de repente se presenta en donde el capitalismo necesita ser revisado. Ya es absolutamente necesario. Lo que no tenemos es un sustituto.

Churchill, que es para mi una de las personas más notables decía, “sí, el capitalismo es malo, pero no hay ninguno mejor”. Ahora hay que encontrarlo, el nombre vendrá después, pero la estructura política que va a salir, no sé cual será, yo espero que venga, quizá de China.

[b]¿Por la experiencia comunista?[/b]

Están en un cambio aceleradísimo, en un momento coyuntural, y tienen la gente pensante. Tienen un orden, una disciplina importante para poder encontrar una solución.

Necesitamos pensar en el nuevo capitalismo. No sé quién lo va a hacer, pero si yo tengo que apostar, va a venir de China.

[b]¿Cómo lo vislumbra ese eje?[/b]

Tiene que ser justo, promotor de la riqueza y un excelente administrador para no volver a crear una diferencia tan grande entre ricos y pobres, para que podamos convivir todos, tiene que ser generador de riquezas, eso es muy importante, y que sepa administrar y distribuir la riqueza.

[b]De vino, tiempo y epitafio[/b]

Finalmente, de su rutina ahora [b]¿qué hace ahora?[/b]

Nada, ¿Sabe lo que es un huevón? Ese soy yo, y leo.

[b]¿Qué está leyendo en este momento?[/b]

Historia y a veces novelas basadas en historia.

[b]¿Qué escucha? ¿A qué hora escucha música?[/b]

Todo el tiempo, aquí a mi lado tengo mi telefonito que le hago así y suena una ópera.

[b]¿Sus placeres?[/b]

Pocos (sonríe)

[b]¿Pero usted fue una gente de fiesta?[/b] Le tocó la vida nocturna más bonita de la Ciudad de México.

Uff, sí. Porque era el paraíso. Estados Unidos estaba en plena guerra, Europa destruida, Asia destruida. Ocho días en barco para llegar a Sudamérica. México era el paraíso.

Le tocó la vida nocturna más hermosa que ha habido.

Los mejores Night Clubs de México.

[b]¿Bailaba usted?[/b]

Sin parar. Me encantaba.

[b]¿Bebía usted? ¿Le gustaba beber?[/b]

¿Beber?, al principio de lo que me dieran. Después ya nada mas vino.

[b]¿Qué vino toma?[/b]

Básicamente Borgoña desde hace muchísimos años, porque es una uva más ligera. La que produce un caldo mucho más ligero y su uva tiene muy poco tanino, que es el que te produce el dolor de cabeza.

[b]¿Qué es el tiempo ahora?[/b]

Esperar que llegue la muerte, cuando buenamente llegue, y no sufrir. Ya se los dije a todos, no me dejen sufrir.

[b]¿Algún epitafio?[/b]

Disfrutó la vida y se preocupó por los demás.

Edición: Ana Ordaz