De cada diez loros capturados en Yucatán, ocho mueren en cautiverio

Juan Manuel Contreras
Foto: Proyecto Santamaría
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Viernes 13 de marzo, 2020

En Yucatán se capturan 400 aves canoras diariamente para comercializarse como mascotas. De cada diez loros y guacamayas, ocho mueren en cautiverio y únicamente dos son las que llegan al mercado, así lo informó José Pier Medina, director de Proyecto Santamaría, asociación que ofrecerá una mesa de análisis sobre la situación de estas aves en la región. El encuentro se realizará este sábado en el hotel Victoria, de 9 a 18 horas.

En el foro participarán académicos y expertos en el tema, también se contará con la presencia del senador yucateco Jorge Carlos Ramírez Marín. El objetivo del evento radica en concientizar a la población sobre la importancia de la conservación de las aves psitácidas y el papel que juegan en el equilibrio ecológico.

Proyecto Santamaría es una asociación que involucra tanto la conservación de las aves endémicas como la preservación de los hábitats naturales en el que se desenvuelven. Desde hace 10 años han puesto en marcha diversas acciones en favor de la fauna de la península.

Pier Medina, apasionado en el cuidado de las aves regionales, explicó a La Jornada Maya que el comercio y cacería de aves canoras está causando un daño significativo a la fauna del estado, debido a la amplia demanda que esta especie representa, ya que anualmente se depredan 70 mil especies en Yucatán.

En México existen 22 especies de psitácidos y todas están registradas bajo la NOM-059, es decir, están protegidas acorde a su categoría de riesgo.

A partir de 2008, cuando se modificó el artículo 60 Bis de vida silvestre, se prohibió la extracción de dichos ejemplares, tanto con fines comerciales como de subsistencia; sin embargo, muchas de estas actividades se quedan como sanciones administrativas, lamentó el activista.

Medina detalló que, para configurar un delito como el comercio de loros, debe ser evidenciada la flagrancia, pues el nuevo sistema de justicia oral es laxo ante este tipo de felonías, “si es flexible en delitos sociales, imagínate en temas ambientales”, condenó.

El comercio ilegal de los psitácidos es la práctica que más lacera la existencia de los plumíferos. Éste se lleva a cabo a través de internet, en redes sociales, grupos de WhatsApp y en los mercados más populares de la capital yucateca, en donde es posible adquirirlos.

Uno de los temas que se discutirá durante el coloquio es el de elevar la categoría de protección de los psitácidos al nivel de países como Belice, en donde existe un programa de rescate y rehabilitación de los loros.

Pese a los esfuerzos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en Mérida la demanda y los precios de los loros van en aumento; y dentro de diez años la consecuencia del comercio ilegal se agravará, advirtió.

En el ciclo de conferencias participará el biólogo Juan Carlos Cantú, con su ponencia Verdades y mitos del tráfico de pericos en México; la doctora Patricia Escalante, con Dificultades para la conservación de psitácidos en México; y Jesús Bobadilla con la conferencia Especies presentes en la península de Yucatán, entre otros ponentes.


Edición: Gina Fierro