Abraham Bote
Foto: Sandra Gayou
La Jornada Maya
Mérida, Yucatán
Jueves 23 de enero, 2020
Vecinos del Centro indican que hay reincidencia de muchos negocios que han sido multados por el tema del ruido, por lo que piden a la autoridad municipal hacer valer la regla para la tranquilidad de los ciudadanos.
Los focos rojos donde se ha detectado que es más grave el problema es en el barrio de Santa Ana, Santiago y Santa Lucía, principalmente, indicó Lorena Velázquez, integrante de la agrupación Todos somos Mérida, que integra a vecinos del Centro de la ciudad.
Desde que entró en vigor en junio del año pasado el nuevo Reglamento de Protección al Ambiente y del Equilibrio Ecológico del Municipio de Mérida, para regular la contaminación sonora y el ruido, la agrupación ha interpuesto más de 30 quejas contra establecimientos, apuntó la ciudadana.
Si bien se ha notado un cambio en el tema del ruido, pues la autoridad municipal ha clausurado o sancionado a varios establecimientos, hay casos que persisten. “Fueron sancionados, pero luego regresaron y el problema se volvió a originar”, señaló Lorena Velázquez.
Agregó que ya han externado esta situación a las autoridades para que aplican el reglamento en estos “focos rojos” que siguen afectando la salud de los vecinos. “Quieren que el Centro Histórico esté libre de habitantes para hacerlos solo comercial”, cuestionó la entrevistada quien afirmó que si hacen esto se va a perder la riqueza cultural de la ciudad, “porque los habitantes son parte del patrimonio”.
El problema persiste, lo que ha ocasionado que muchas personas vendan sus casas, se vayan del Centro, mientras que hoteles y otros negocios cierran pues “se cansan de ver que el panorama no mejora”, expresó.
Lorena recalcó que no se trata de una guerra contra los comercios, sino que sólo se aplique el reglamento establecido para la sana convivencia entre los ciudadanos que habitan en el corazón de la ciudad, ya que si reinciden se debe aplicar otra tipo de sanción, subrayó.
En concreto, exigen que se aplique lo que marca el reglamento, que hagan su trabajo, “que el Ayuntamiento ponga mano dura y el reglamento se convierta en lo que se prometió”, concluyó.
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