Tras el anuncio de la creación de una unidad especializada en maltrato animal de la Fiscalía que el gobernador Mauricio Vila hizo en días pasados, activistas y rescatistas celebraron la propuesta, no obstante, también externaron sus inquietudes en torno a esta nueva medida.
“Nadie se atrevería a decir que es una mala idea”, sentenció la académica Rocío Quintal, activista por los derechos de los animales, al considerar que, dadas las condiciones de Yucatán -la entidad con los índices más altos de maltrato animal a nivel nacional- una iniciativa como esta es más que necesaria.
Pese considerarla un acierto del gobierno del estado, aclaró que antes de festejar, primero habría que conocer a profundidad el proyecto y cotejar si existen los elementos para que esta unidad especializada dependiente de la Fiscalía realmente funcione, sobre todo en cuestiones presupuestales.
“Una unidad especializada requiere, además del presupuesto, capacitación para el personal que atenderá a la gente. Hoy uno de los principales problemas que enfrentamos los rescatistas es que cuando vamos a poner denuncias nos encontramos con la falta de sensibilidad de quienes atienden”, expuso.
Aunado a lo anterior, la Dra. Quintal condenó el desconocimiento que impera entre el personal de esas dependencias. No saben, asegura, que el maltrato animal es un delito tipificado en Yucatán desde el 2018.
“Entonces cuando se llega a poner una denuncia dicen que no procede, los mandan a otro lado o ponen trabas; a veces por desconocimiento, pero también por insensibilidad porque aún sigue vigente la noción de que no vale la pena dedicar tiempo al maltrato animal”, añadió.
Para la investigadora, se trata de una visión que demerita la dignidad de los animales y el sentido de justicia que pudiera ejercerse hacia estos seres vivos. Incluso hay en la Fiscalía, sentenció, a quien le parece hasta absurdo el dar seguimiento a denuncias de este tipo.
Adelantó que las y los rescatistas buscarán obtener más información sobre esta iniciativa, pues luego de su anuncio ante los medios, ya deben existir lineamientos. Esto a fin de emitir sugerencias, señalamientos y una opinión con base en la experiencia de quienes llevan tiempo involucrados en el movimiento.
Que se incluya a la sociedad civil
En ese sentido, exhortó a las autoridades a incluir a la sociedad civil -activistas, rescatistas y asociaciones- que ha estado por años trabajando con dichos temas y que, en conjunto, se revisen los protocolos de actuación de esta nueva unidad especializada en maltrato animal.
“Desafortunadamente vemos que la ley en la que se establece el maltrato hacia los animales en Yucatán es letra muerta. Ahí se determinan sanciones que van desde multas hasta prisión mínima de un año en adelante dependiendo de la gravedad del delito”, subrayó.
Recordó que se han interpuesto denuncias de casos que incluso han sido paradigmáticos, “como los de los zoofílicos de Tekax, perros que han sido macheteados, gatos a quienes le han sacado los ojos y animales en condiciones deplorables”.
Al respecto, la doctora Rocío Quintal subrayó enérgicamente que no ha habido una sola detención ni sanción. Nadie ha sido encarcelado por el delito de maltrato animal que, reiteró, está tipificado en el estado de Yucatán.
Por su parte, la rescatista independiente Elsa Arceo también celebró la creación de esta nueva dependencia; pero de igual modo, cuestionó que la decisión se haya demorado tanto, pues desde el 2013 se ha tenido la intención y ha sido un clamor de los grupos de animalistas
“¿Por qué esperar tanto tiempo?, estoy completamente de acuerdo que se haga no una; sino cuatro -una en cada punto cardinal del estado- porque una sola no se va a dar abasto”. Asimismo, exhortó a que la dependencia no se enfoque únicamente en animales domésticos como perros y gatos, sino que se tome en cuenta, por ejemplo, a los caballos caleseros.
Además del proyecto, Elsa Arceo urgió a que se implemente un censo que contemple a estas especies, así como su tenencia responsable. “Aún hay dueños irresponsables que todavía no se castigan ante el maltrato que infringen a sus animales”, concluyó.
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Edición: Laura Espejo
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