Foto: Carolina Gámez

El lemacto coronado, mejor conocido como toloque coronado es una especie nativa de los estados de Campeche, Yucatán y Quintana Roo, aunque sí se ha notado presencia en otros estados de la república mexicana e incluso en el país de Belice, especialistas indican que se caracteriza por ser controlador de plagas de diversos insectos.

Distinguido por ser una especie que le atrae a la niñez por su color verde, el toloque es posible verlo en casi cualquier zona de vegetación, incluso a los alrededores de la ciudad.

De acuerdo con el especialista Luis Fernando Díaz Gamboa, director general de la Red para la Conservación de los Anfibios y Reptiles de Yucatán (RCARY), una de sus principales características es que cuenta con un casco en la parte trasera del cráneo y tiene unos bordes aserrados o dentados en ella.

“Sus características le hacen parecer un animal prehistórico aunque no lo es, pero para la niñez parece un pequeño dinosaurio”, indicó.

 

Foto: Tim Colston

 

Luis Fernando dijo que precisamente esta característica peculiar que llama la atención entre las niñas y niños lo ponen en algún tipo de riesgo, ya que suelen capturarlos y llevárselos a sus casas como mascotas y esto interviene en su hábitat.

Es posible observarlos comúnmente en los árboles y se distingue también por tener extremidades largas que le permiten trepar y colocarse cerca de plantas en los cuerpos de agua.

Este reptil se alimenta de insectos y por ejemplo, algunos pueden ser tan activos en la noche que pueden consumir más de 50 individuos, lo que entonces contribuya a que sean controladores de plagas.

Los toloques son conocidos también por mover de forma peculiar sus cuellos, como si hicieran una especie de mímica de afirmación o negación como los humanos, pero en su caso, lo hacen al momento de posiblemente ver una presa o de sentirse en estado de alerta.

Es en sí un lagarto mediano con una cola extremamente larga, de aproximadamente 3.5 veces la longitud del cuerpo.

Sus brazos y patas son largas y delgadas, además cuenta con una serie de espinas cónicas alargadas que bordean el margen posterior del casco. 

Estos lagartos son usualmente verdes, pero pueden cambiar rápidamente de verde a café. 

El especialista comentó a través de una ficha técnica que en la fase verde, el fondo es verde claro, con cuatro  o hasta  cinco bandas de color café oscuro. Por otra  parte, en la fase café, el verde claro regresa a un claro o medio bronceado.

Muchos especímenes tienen una mancha crema o blanca inmediatamente posterior a la inserción de los brazos. 

 

Foto: Annie Almeyda

 

Reproducción

Este ejemplar es ovíparo, y deposita de tres a siete huevos. Su época reproductiva inicia en primavera o principios del verano.

La hembra excava un pequeño agujero al pie de algún árbol en donde deposita los huevos, tapándolos después. 

La eclosión de los ejemplares juveniles es a finales del verano.
 

Protección especial

Actualmente la especie está sujeta a protección especial, al menos en la categoría de preocupación menor, en la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y está sujeta a protección especial en la Norma Oficial Mexicana (NOM)-059.

 

Como cada viernes, La Jornada Maya te invita a conocer la fauna endémica del sureste mexicano. Aquí te compartimos la colección que tenemos hasta el momento. ¡Disfrútala!

 

Edición: Laura Espejo


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