Foto: Reuters

Ante el aumento de la llamada moda rápida, Greenpeace indicó que es urgente que reinventemos un nuevo estilo de vida que deje afuera el consumo innecesario de prendas y la forma en la que nos deshacemos de las que ya no usamos.

Para ello, recomiendan usar el trueque de ropa, vender las prendas que ya no usamos, de segunda mano, reparar la ropa y no desecharla tan fácil, y sobre todo dejar de consumir de manera irresponsable y masiva.

Aunque Juan y Ale son diferentes; comparten su pasión por comprar ropa a “la moda”, la que causa tendencia cada temporada, cada mes acuden a las tiendas departamentales de las plazas para adquirir nuevas prendas. Incluso a veces van cuando están tristes. Hay algo en comprar una playera, una chamarra o un pantalón que llena un vacío en ambos.

Cuando no quieren salir, piden la ropa en línea: compran a mayoreo, prendas muy baratas, pero de una calidad cuestionable, a la segunda lavada ya se están deteriorando. Pero no les importa. “Es un pecado mortal usar la misma prenda más de dos veces. Ya me la vieron todos”, se dicen mutuamente.

Al final, quien siente todo esta conducta desmedida es el planeta. La industria de ropa y de calzado genera más emisiones de carbono que todos los vuelos y envíos marítimos internacionales juntos; el problema es el ritmo tan acelerado con el que cambiamos de ropa. 

De acuerdo con las Naciones Unidas, el rubro del vestido utiliza cada año 93 mil millones de metros cúbicos de agua, un volumen suficiente para satisfacer las necesidades de cinco millones de personas. A esto se suma que cada año.

Por ello, para la agrupación en favor del medio ambiente invitó a las personas a seguir estos consejos:

 

Regreso al trueque

Greenpeace expone que la industria de la ropa y de la moda nos han hecho creer que necesitamos comprar más para vestir mejor, pero eso es falso. Podemos vestir bien, de forma auténtica, sin cambiar de guarda ropa cada temporada del año. 

Por ejemplo, indicó, se pueden regresar a una práctica ancestral; el trueque, el intercambio de ropa con otras personas de tu misma talla, entre amistades, familiares o compañeros de clases o personas conocidas.

Establecer características mínimas, como ropa que nunca se usó, que se usó por no más de dos años o que no tenga agujeros o manchas, etc.

 

Vender ropa de segunda mano

Invitó a organizarse con alguien más e iniciar un negocio de ropa de segunda mano. Pueden ofrecerla por internet, en bazares o en mercados locales. Inventar una marca, hacer que la ropa luzca bien, a un precio justo (de preferencia menor al que te costó a ti) y promoverla. 

 

Regala 

Miles de personas en México no cuentan con los recursos necesarios para comprar ropa o la perdieron en algún robo o desastre natural. “Busca organizaciones o colectivos que se dediquen a apoyar a estas personas, pregúntales qué tipo de artículos necesitan, y dales las que estén en mejor estado”.

 

Reparar 

La organización recalcó que es importante no tirar tu ropa a la primera avería, pues los agujeros se pueden parchar o coser, y las manchas pueden lavarse con productos especiales. Muchas veces esas imperfecciones ni siquiera son visibles. Antes de tirar una prenda, pregúntate si tiene reparación y si puedes hacerla.

Edición: Ana Ordaz


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