Paloma arroyera, presente en las comunidades mayas

Nombre: Paloma Arroyera 

Nombre científico: Leptotila verreauxi

Color: Marrón o pardo 

Alimentación: Granos, frutos e insectos 

Tamaño: Ancho 29 centímetros, aproximadamente.

La paloma arroyera (Leptotila verreauxi) es un ave que se encuentra en toda la península de Yucatán, en Mérida la podemos observar en la periferia y en diferentes comunidades mayas del estado. En la región existen varias especies de palomas, incluso podemos encontrarlas en el centro de Mérida. 

En lengua maya su nombre es la onomatopeya dzul dzuy por la similitud de su canto.  

Aunque su carne es preciada y usualmente las matan para comer, durante los días de finados o día de muertos no lo hacen, pues consideran que son sus seres queridos que se hacen presentes por medio de su canto. 

“La gente dice que les causa mucha nostalgia escuchar su canto en el monte y en esas fechas no las cazan, pues consideran que es un espíritu que está cantando, algún miembro de la familia haciendo presencia”, mencionó Ismael Arellano, integrante del Programa Aves Urbanas de Mérida (PAU Mérida).  

"Principalmente, la asan con un poco de recado, acompañada de arroz o en caldo como en escabeche", añadió. 

Su alimentación está basada en el consumo de granos, frutos, algunos insectos del monte. El tamaño promedio de la especie es de 29 centímetros. 

“Algo interesante que he visto de la paloma, es que se alimenta del fruto de una planta que se llama bromelia Cola de Faisán”.

El experto en aves ha visto a la paloma arroyera por el área de Valladolid, justo en los alrededores de un cenote alimentándose de esta planta durante los recorridos de Pau Mérida. 

Su plumaje es color marrón en su mayoría y justo debajo del vientre se torna blancuzco, en aspecto, podría confundirse con la paloma caribeña, indicó Arellano, pues sólo las diferencia el aspecto de "como si estuviera entalcado", es decir, con pintas color blanco. El tiempo de vida aproximado del ave es de 5 a 7 años. 

Una cualidad de la paloma arroyera es que puede habitar tanto en lugares conservados como en lugares perturbados o más intervenidos por desarrollos humanos, “se ha sabido adaptar a diferentes ecosistemas”. 

En diferentes comunidades, aún es común que coman diferentes especies de palomas, entre ellas la arroyera.  

También tiene la particularidad de que en toda su vida sólo tiene una pareja.

La presencia del ave está ampliamente distribuida en todo el Pacífico, Centroamérica y Sudamérica, su margen de distribución es amplio territorialmente.  

Cuando nacen, lo hacen sin plumas y poco a poco van adquiriendo su plumaje, el cual conservan a lo largo de toda su vida.  

Como cada viernes, La Jornada Maya te invita a conocer la fauna endémica del sureste mexicano. Aquí te compartimos la colección que tenemos hasta el momento. ¡Disfrútala! 

Edición: Estefanía Cardeña