Día del Biólogo y la Bióloga: ''Somos agentes de cambio''

Cuando Daniel May Herrera eligió estudiar Biología no consideró los alcances que sus experiencias podían tener hasta que se dio cuenta de que la gente que lo rodeaba lo escuchaba y tomaba en cuenta sus recomendaciones, desde evitar tirar basura en los manglares hasta contribuir al manejo correcto de la fauna silvestre que puede aparecer en los hogares.

Como todo biólogo, Daniel es amante de los animales desde que era niño, pero no supo que más que un gusto era una vocación hasta que llegó a las personas adecuadas.

Cuando cursaba la prepa y se preguntaba qué carrera elegir, su asesora de matemáticas le compartió que ella cursaba la carrera de Biología y al escucharla decidió seguir su ejemplo.

“Desde pequeño yo quería ser biólogo marino, después quería ser médico, pero vi que me gustaban más los animales y yo decía que iba a ser veterinario, pero después de escuchar a la chica que me daba asesoría en matemáticas terminé siendo biólogo”, comparte en entrevista con La Jornada Maya.

Entrar a la carrera fue como quitarse una venda de los ojos: no sólo existen los perros, gatos y el ganado, también está la parte de los animales silvestres, que necesitan protección ante la mala fama y las creencias que los ponen en riesgo.

Entonces, puso manos a la obra y se capacitó para dar cursos, talleres y pláticas sobre reptiles y anfibios. Para lograrlo tuvo el acompañamiento de quien considera su mentor: Luis Díaz-Gamboa, un biólogo yucateco fundador de la Red para la Conservación de los Anfibios y Reptiles de Yucatán (RCARY).

“Tuve la increíble suerte y la maravillosa fortuna de conocer a Luis, ha sido lo mejor que me ha pasado. Me invitó a participar en el proyecto del catálogo de reptiles y no es que me molestaran los reptiles, pero nunca había tenido tanto acercamiento o empatía hacia ellos, hasta que por él empecé, sin querer, a meterme eso y me terminó encantando. Ha sido mi época más feliz como biólogo”, comenta el joven egresado del Instituto Tecnológico de Conkal.

Daniel May es uno de los creadores del Catálogo de reptiles de la península de Yucatán que este mes tuvo una nueva impresión de ejemplares para tener mayor alcance luego del exitoso lanzamiento de hace dos años.

A sus 27 años y a punto de terminar la maestría de la UADY en Ciencias con enfoque en manejo de recursos naturales y tropicales, Daniel ha entendido el papel fundamental que juegan los biólogos en la sociedad.

“En el momento en la vida del planeta que estamos, hay muchos problemas ambientales, por permisos de construcciones que no deberían hacerse, por ambientalistas asesinados por proteger áreas naturales protegidas, por las cuestiones del cambio climático, las enfermedades, la deforestación, las extinciones… sin la gente que tome la importancia no se puede hacer mucho”.

De igual forma, ha notado el impacto que ha tenido en sus círculos cercanos.

“Es satisfactorio ver que hay gente que pone en acción las cosas que les compartes, como los señores que tienen muy arraigada la idea de que las serpientes son venenosas y hay que matarlas y se dan cuenta de que no son así las cosas. O mis amigos y sus familiares que ahora me llaman para rescatar a la fauna para que ellos no la maten. Sí generé un cambio en varias personas, tal vez no tan grande como un país o un estado, pero sí en mis personas cercanas, eso me llena de felicidad”.

Este 25 de enero se conmemora el Día del Biólogo y la Bióloga en reconocimiento a su labor en la conservación y preservación del medio ambiente.

Esta fecha fue elegida porque el 25 de enero de 1961 científicos de la UNAM y del IPN crearon el Colegio de Biólogos de México.