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Astrid Sánchez
21/10/2024 | Mérida, Yucatán
Como parte del fortalecimiento de redes en la península de Yucatán, el pasado fin de semana se llevó a cabo el Cuarto Encuentro de Paz y No Violencia, encabezado por mujeres defensoras del territorio de diversas colectivas.
El punto de encuentro fue el municipio de Sanahcat, donde hombres y mujeres reflexionaron acerca de sus sentires sobre los distintos tipos de violencia que los atraviesan y cómo erradicar estas actitudes.
A pesar de ser un encuentro encabezado por mujeres, los hombres fueron incluidos en las actividades del primer día con el objetivo de buscar acuerdos para mejorar las relaciones.
Fotos: Sara Oliveros
“Para nosotros crear estos espacios donde hay hombres y mujeres es importante porque las violencias nos atraviesan a todas y todos de diferentes maneras… Exponemos que hay violencia estructural, hay una violencia también cultural, que tiene que ver con el cómo se les enseña a los hombres y cómo nos enseñan a nosotras las mujeres a reaccionar y a ser violentas o violentos. Entonces, que se reconozca que tiene que ver no sólo con la persona, sino con una violencia de estructura y de cultura y que también los hombres pueden ser violentados y que a la vez pueden violentar y entre todos lograr acuerdos porque cuando estamos trabajando de manera más cercana, estamos fortaleciendo estos lazos comunitarios cercanos”, compartió Sala Oliveros de U yich Lu' um.
El encuentro ha funcionado para promover la paz en las comunidades e intercambiar experiencias desde cada colectiva. Participaron representantes del Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil; Serpaj México; Cultiva: Alternativas de regeneración; Casa colibrí; Huitzilin ahimsa: Cultura de paz, salud y medio ambiente; y U yich Lu' um.
En esta ocasión, la reflexión fue sobre cómo afecta la violencia la vida cotidiana y cómo aprender a poner límites.
“En el pueblo existen muchas violencias, pero nosotros lo vemos como algo normal pues fue la forma en la que crecimos y lo vemos tan común que no creemos que sea una violencia, nos adaptamos a vivir con esto, pero ahora ya sé poner límites sobre las personas que a mí me violentan y ya sé también sobre las acciones que yo hago en ocasiones y que violentan, ahora lo entiendo”, compartió Yuli Moo.
“Abrir estos espacios nos genera mucha oportunidad de mirar la necesidad de hablar de generar espacios para hablar de paz para nosotros, desde qué significa la violencia, cómo la podemos identificar y que también de manera comunitaria necesitamos escucharnos, necesitamos fortalecer los lazos de comunicación de escucha y de respeto”, comenta Sara.
“Se aprendió bastante a identificar y reconocer las violencias comunitarias y algo que yo rescato mucho es que hay sentires detrás de todo cuando alguien te violenta y hay que reconocer lo que siento y cómo yo puedo poner límites a esas personas”, dijo Brisia.
“Desde mi perspectiva, siempre he mirado que cuando se habla de la defensa o de la vida diaria se mencionan más los esfuerzos de los hombres, pero casi nunca los esfuerzos que las mujeres hacemos, en la casa, en el trabajo, en la misma comunidad y también en la defensa del territorio y es una forma de visibilizar, de compartir con nuestros compañeros y que entiendan que no es competencia, es colaboración”, expresó Alejandra Ek.
Sara Oliveros López, Alejandra Ek Chan, Brisia Chan Caamal, Yuli Moo Uuh, Liliana Castillo Magaña y Alma Patricia Glower participaron en el encuentro y coinciden en que hablar de paz ayuda a fortalecer el tejido social y a reforzar las raíces de la comunidad.
El foro también se llevará a cabo Calakmul, Campeche, el 24 y 25 de octubre, porque la intención es continuar con este trabajo del fortalecimiento de la red en toda la península.
Este encuentro continuará realizándose de forma anual para promover la paz en las comunidades de los tres estados: Campeche, Quintana Roo y Yucatán.
