Foto: Fernando Eloy

En el regreso a la actividad de nuestras economías peninsulares, no podemos olvidarnos de las escuelas. Sería una reactivación incompleta e insostenible.

En primer lugar, mucha de nuestra población en edad laboral tiene hijos pequeños a los que no puede dejar solos por la mañana o la tarde. Las familias trabajadoras del sector campesino, obrero y de clase media, están organizadas productivamente para que los padres se vayan a trabajar y los hijos a la escuela.  

En Europa se ha insistido muchísimo en abrir escuelas, porque saben que en casi todas las familias, los dos padres trabajan y no hay posibilidad de pagar para que alguien se haga cargo de los infantes si el espacio educativo no ofrece alternativas.  

En México la situación es aún más dura: ¿qué hace una madre que labora en una maquiladora si la escuela cierra y el padre también debe trabajar? La escuela cerrada complica la reintegración productiva o la búsqueda de un nuevo empleo para el adulto. La situación es aún más complicada si hablamos de una madre o padre soltero. Sin educación operante para los hijos, para la mayoría de nosotros, es imposible pensar en una verdadera reactivación y menos una reactivación con igualdad de género o equidad social. Las familias de recursos más modestos sufrirán más las distorsiones laborales y educativas de la pandemia.  

Ese es sólo un nivel del problema. A nivel universitario hay enormes dilemas que resolver. Si la pandemia reduce la matrícula universitaria, algo sobre lo que empieza a aparecer evidencia firme, estamos perdiendo a lo mejor de nuestra fuerza productiva presente y futura.  

La península de Yucatán aspira a ser una economía de industria, comercio y servicios, así que no puede darse el lujo de perder dinamismo en su matrícula universitaria, pues sería cancelar el mejor capital humano en formación.  

Si la pandemia quita ingresos económicos a las familias de quienes van a la universidad y eso hace insostenible que ellos puedan seguirse educando, estamos presenciando cómo años de inversión pública y familiar en jóvenes que ya cursaron primaria, secundaria y bachillerato, se pierden de un plumazo. Se trataría de destrucción de riqueza social de años, por turbulencia económica de meses. 

Si los jóvenes dejan de asistir o aspirar a una educación universitaria por falta de interés en el nuevo formato en línea de las clases, por miedo a los riesgos de salud o porque creen que aún con su título en mano el escenario laboral no será promisorio, se están cancelando posibilidades reales de movilidad social, con todos los problemas que eso traerá para la paz social, la integración comunitaria y la viabilidad de nuestras colectividades.  

En la fila de la reactivación han ganado los primeros turnos de atención los restaurantes, los comercios, los hoteles, las cervecerías, los mercados y demás. Sin embargo, las escuelas deben ser también prioridad. Una trayectoria educativa que queda trunca es un horizonte de vida que se cancela, son aspiraciones que se evaporan y posibilidades de fortaleza económica que se postergan. 

Un alumno que se descarrilla es una pérdida muchas veces irreparable. Un año de educación perdida rompe carreras laborales futuras. Quedar etiquetados como la generación que se graduó, pero en realidad no estudió, puede cancelar accesos a los mejores empleos.  

Para tener una sociedad viable, que pueda irse haciendo más justa, es igual de importante cuidar el empleo de quien trabaja, como la posibilidad de estudio de quien se está educando, los dos son motores de avance.  

Sería trágico pensar que la economía es sólo aquello que hoy está produciendo empleos y salarios (que las universidades y escuelas lo hacen también), olvidando que en la educación están los mejores dividendos productivos a los que podemos aspirar.  

Si nos vamos a reactivar en serio, la reactivación de la educación es una obligación de todos.  

*El papel arde a los 233 grados centígrados, tal como lo hace en la inmortal novela de Ray Bradbury, Fahrenheit 451.

[email protected]

 

Edición: Ana Ordaz


Lo más reciente

Desaparece empresario de Chetumal

Fue visto por última vez en Calderitas; anteriormente denunció amenazas en su contra

La Jornada Maya

Desaparece empresario de Chetumal

INE dará seguimiento a renuncia de 200 candidatas en Zacatecas

El instituto aseguró que de ese número sólo uno argumentó sufrir violencia política

La Jornada

INE dará seguimiento a renuncia de 200 candidatas en Zacatecas

Padres de los 43 de Ayotzinapa instalan nuevo plantón frente a Palacio Nacional

Buscan dialogar con el presidente López Obrador previo a las elecciones del 2 de junio

La Jornada

Padres de los 43 de Ayotzinapa instalan nuevo plantón frente a Palacio Nacional

Unión Europea endurece controles al gigante textil Shein; buscan evitar la compra de bienes "inseguros"

La empresa se someterá a Ley de Servicios Digitales a partir de agosto

Afp

Unión Europea endurece controles al gigante textil Shein; buscan evitar la compra de bienes