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La Jornada Maya
16/12/2025 | Mérida, Yucatán
La época navideña sigue dando regalos musicales en la programación de la Secretaría de la Cultura y las Artes de Yucatán (Sedeculta), y esta vez tocó el turno del Taller de Ópera de Yucatán que, bajo la dirección de la maestra María Eugenia Guerrero Rada, ofreció un concierto del Oratorio de Navidad de Camille Saint-Saënz, en un espacio idóneo para esta obra, la Iglesia de El Jesús (Tercera Orden), donde no hubo una sola banca vacía.
La bienvenida estuvo a cargo de Patricia Martín Briceño, titular de la Sedeculta, quien agradeció a la rectoría de El Jesús por abrir las puertas del templo católico para este evento y recordó que este concierto forma parte de las actividades gratuitas y variadas que la Secretaría a su cargo ofrece para toda la familia, todo el año.
Foto: Sedeculta
En el evento también estuvieron presentes Raúl Gasque, coordinador del Centro Cultural La Ibérica, sede del Taller de Ópera de Yucatán, y la maestra Guerrero Rada, quien explicó que el Taller, con 23 años de existencia, interpretaría el Oratorio con un doceto, el Cuarteto de Cuerdas Nova y el acompañamiento en el teclado de la maestra Ira Ivanova.
Como solistas intervinieron Arlette Sierra, Vania Pallares, Rafqa Gantus y Ricardo Chávez, este último un prometedor barítono de apenas 14 años de edad, quien hizo su debut esta noche.
Arlette Sierra y Guerrero Rada abrieron el recital con La Nuit, para soprano y mezzosoprano, y acto seguido se escuchó la obra principal del concierto y que dio nombre al mismo, el Oratorio de Navidad de Camille Saint-Saëns, una cantata navideña dividida en seis partes, compuesta en 1858, un clásico de esta temporada.
Foto: Sedeculta
A lo largo de sus seis partes, la obra fue desplegando un delicado entramado de voces, con intervenciones escalonadas del coro y los solistas —dos solos de soprano, un dueto, un trío, un cuarteto, un quinteto y coro— hasta confluir nuevamente en el coro final. Todo ocurrió bajo la atenta presencia de santos y vírgenes, del Cristo que mira al cielo desde el altar y de un sencillo Nacimiento que aguardaba su joya más preciada: el Niño Jesús. La luz tenue del recinto reforzó la sensación de intimidad y recogimiento, dotando al concierto de una atmósfera profundamente solemne.
La segunda parte del programa estuvo dedicada a villancicos tradicionales, entre ellos Adeste Fideles, Blanca Navidad y el Cantique de Noël de Adolphe Adam, este último con las voces solistas de María Eugenia Guerrero, Arlette Sierra y Vania Pallares.
De este modo, la Iglesia de El Jesús pareció atravesar el tiempo, recuperar su antigua resonancia y reafirmarse como un espacio donde la música sacra sigue encontrando un lugar, aunque sea de forma discreta, en un Yucatán que no se reduce a la trova. Un territorio sonoro donde la Sedeculta impulsa agrupaciones y repertorios de calidad, pensados para todos los públicos y todos los espacios, como parte de un Renacimiento cultural que, en esta ocasión, brilló bajo la luz de las velas de una corona de Adviento.
Edición: Estefanía Cardeña
