Espolón ilegal en Chelem dificulta paso de los transeúntes por la playa

En julio de 2019, Carolina Cárdenas, una vecina de Chelem que posee una casa en la playa, denunció a través de redes sociales un espolón ilegalmente construido que llega hasta el muro de la construcción impidiendo prácticamente el paso de los transeúntes; y, si bien, un mes después realizó la denuncia vía correo electrónico a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) nada ocurrió.

“El propietario lo construyó frente a mi casa, y si haces un espolón hazlo frente a la tuya”, se quejó Cárdenas. “Por lo que yo ya puse un hasta aquí, así que contraté varios chavos y les hice quitar como tres metros, ahora espero que no vuelva a construirlo”, manifestó.

Puntualizó que antes su playa era pura arena, que no se veía ni una piedra, “ahora está llena de rocas. Me han comentado que incluso rellena con arena el área de playa frente a su casa, así gana más terreno”, en tanto el espolón continúa en la actualidad obstruyendo el paso de los peatones.

Precisó que hace un año envió un correo a la Profepa, “pero no hicieron nada, el mar se seguía metiendo, comiendo la playa, y este hombre iba haciendo cada vez más grande el espolón, lo rellenaba”.

Cárdenas señaló que el espigón fue construido entre mayo y junio de 2019 por un propietario estadunidense, “la Profepa me respondió diciéndome que mi denuncia estaba en proceso, pero nunca vino nadie a verificar la construcción”.

Sostuvo que ella deseaba evitar un conflicto, pero que el espolón ya la ha perjudicado demasiado porque la ha dejado casi sin playa e incluso se le llevó plantas que había colocado en el frente de su propiedad, “entonces así como él construyó, yo lo levanto. Los hombres que trabajaron para mi palearon la arena para no dejar un declive tan grande porque su construcción está como dos metros por sobre la mía”.

El espigón en cuestión es una barrera que ocupa todo el ancho de la playa, y si bien ha quedado un pequeño paso donde se han colocado dos bolsas de arena es incómodo y peligroso sortear el obstáculo, ya que hay puntales de madera, prácticamente hay que brincar para pasar y es casi infranqueable para una persona mayor.

El dueño, además, ha levantado una especie de rompeolas incluido en su misma construcción, “y hasta lo agrandó”.

Cárdenas aseguró que ha tratado de contactarlo varias veces, “pero no da la cara, le he pedido a una persona que estaba trabajando en su casa que lo llamara, pero siempre me decía que no estaba”.

La quejosa seguirá los pasos de Francisco Abreu, otro vecino que como se reportó en La Jornada Maya denunció a un propietario que había ensanchado ilegalmente dos espolones para ganar playa. De hecho las publicaciones y su denuncia dieron resultado, ya que el infractor regresó los espolones a como eran originalmente.

“Voy a ir a la Comisaría de Chelem, a la Policía Ecológica y a la Profepa con mi denuncia del año pasado”, sentenció Cárdenas.

Finalmente, expresó que la casa es de antes de  los años 80, incluso se la llevó el huracán Gilberto y volvieron a construirla, “mi abuela y mi madre venían religiosamente cada domingo, por eso para mí tiene un gran valor sentimental”.

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Edición: Elsa Torres