Tizimileños construyen el coso de la Feria de Reyes

Movidos por la fe y la devoción, desde hace unos 100 años la familia de Sandra Kantun participa en el armado del Coso Taurino de Tizimín, durante la tradicional Feria de los Tres Reyes Magos de esa localidad. Lejos de las posibilidades económicas, Sandra considera que es el compromiso moral y la devoción que se le pueda tener a la actividad.  

“El ser palquero es, más que nada, una satisfacción personal que produce el construir el palco, seguir el legado de los antepasados y saber que es algo que llena de orgullo a las personas cuando van y ven cómo se coloca el primer palo, la belleza del coso, el amor y la unidad de todos ellos”, expresa Sandra.

Los Kantun son 10 hermanos, seis mujeres y cuatro varones, y entre todos participan en el armado del palco, junto a su primo Gabriel, “que heredó el don de la artesanía”. El padre de Sandra fue diputado y ahora lo es su madre. El diputado es la persona encargada de realizar las corridas de toros, son nueve los asignados a la Feria de Reyes.

El coso taurino mide aproximadamente 70 metros de diámetro con capacidad para cuatro mil personas sentadas más las de pie, con 61 palcos: cuatro del Ayuntamiento y 57 de palqueros y diputados de feria.

Cada palco tiene tres niveles, cada nivel lleva aproximadamente en el piso inferior 24 sillas, en el nivel medio ocho barandas, ocho sillas en la primera fila y otras ocho en la segunda. A veces durante los fines de semana se pueden colocar ocho sillas en la tercera fila.  

El costo de inversión depende de las necesidades del palquero, si la madera es cortada en su parcela, si debe comprarla, pagar flete y sueldos, si amarra su palco o paga a un experto, si renta sillas, etcétera. En total puede erogar entre ocho mil y 12 mil pesos.

Ese dinero, o parte de él, se compensa con la venta de boletos de su palco y la venta de maderas, huano y otros elementos cuando el palco es desarmado al final de la Feria.

Los grupos de palqueros tienen 15 días para armar el Coso Taurino, ya que debe estar listo para el 30 de diciembre, porque el 31 se lleva a cabo el tradicional baxal (jugar con el toro), con lo que se da inicio a la Feria.

“Se amarra con bejucos y lo único que lleva clavos son las escaleras, se hace con huano verde para evitar los incendios y con maderas de la región. El grosor, tamaño, y tipo de madera depende de la necesidad de donde será instalado, esto con base a lo establecido por las autoridades y los palqueros conforme a su experiencia y teniendo en cuenta la capacidad de peso que deberá soportar”, detalla.

Sandra explica que en su mayoría los palqueros son gente humilde pero aman lo que hacen y, además, deja una buena derrama económica; mucha gente depende de todo esto y es a la vez algo turístico porque se sorprende la gente de ver la belleza del coso”.

Adornos de la naturaleza

Al finalizar la construcción, el coso se adorna con banderines en la zona del arenero, pero es la naturaleza lo que le da su verdadero color. “Cuando inicia la Feria es el verde junto con el toque de madera recién cortada y con el paso de los días, cuando se va secando, va cambiando y toma diferente colorido, la misma naturaleza le da ese toque, nada se pinta”, puntualiza.

Agrega que luego de 15 días o tres semanas el huano ya se ve entre verde y dorado, el toque natural, la madera va cambiando de color, “el palquero hace la parte física y Dios lo termina de pintar y va teniendo olor a hogar, a naturaleza”.

Sandra señala que las mujeres concurren a ver los avances, “acercamos las maderas, vemos que estén derechas, hacemos un poco de supervisión. El día de la corrida vendemos los boletos, acomodamos a la gente, hacemos promoción y, además, le inculcamos a nuestros hijos la fe, la devoción y el amor para que ellos, llegado el caso, que estén destinados a ser palqueros lo hagan con todo el amor y toda la responsabilidad que eso implica”.

Las corridas

Con relación a las controversias de las corridas de toros, Sandra reconoce que todos tenemos diferentes formas de pensar y que ellos las respetan, pero aclara que en la mayoría de las corridas el toro no se mata.

Excepto dos corridas de postín, a cargo de los palqueros, donde intervienen toreros profesionales, el resto son corridas de promesa (nueve), cada una de ellas corresponde a un diputado. Los toros son rentados por los socios del diputado a los ganaderos de la región, movidos por la fe, devoción y gratitud en señal de haber recibido un favor o protección de los Santos Patronos y los toreros son contratados por el Ayuntamiento.

También se realizan las charlotadas (corridas cómicas con toros de la región) realizadas por diferentes instituciones como el DIF, la Casa de los Ancianos, la Parroquia de Guadalupe, tampoco se matan los toros, y lo recaudado es con el fin de apoyar económicamente a estas instituciones.

Con referencia a la cancelación de la Feria de este año, Sandra dice: “haremos nuestra promesa desde nuestros hogares, pero entendemos que primero está la vida. Es una decisión acertada; sí nos da tristeza y en mis 47 años nunca había visto que se suspendiera una Feria, pero hay que cuidar a la ciudadanía, primero está la salud de la gente”.

Edición: Elsa Torres