La llegada de Zeta -huracán que se degradó a tormenta tropical antes de tocar territorio yucateco- paralizó las actividades en el estado, lo que propició que, por lo menos hasta el mediodía, las calles de la ciudad de Mérida lucieran vacías. Llamó la atención que, pese a los exhortos del gobierno de Yucatán, algunos negocios sí abrieron sus puertas.
En un mensaje emitido a través de sus redes sociales, el gobernador Mauricio Vila Dosal, informó que las actividades se suspenderían en Yucatán hasta nuevo aviso; sin embargo, en un recorrido por el centro y parte del norte de la ciudad se constató la omisión de decenas de establecimientos que, pese a las alertas, optaron por ofrecer servicio.
“Nos reventaron” sentenció un trabajador de una tornería de la colonia Industrial, que, pese a no atender clientes en el mostrador, sus directivos sí convocaron a los empleados a laborar a puerta cerrada, argumentando que “son varios los pendientes”. Los obreros acudieron a sus puestos pues “no podemos permitirnos quedarnos sin chamba”.
Se trató de entrevistar a los encargados de varios de los establecimientos abiertos, pero al no tratarse de los propietarios -y por temor a perder su empleo- se limitaron a comentar que se trata de giros esenciales, no obstante, el ejecutivo estatal sentenció que solo podrían abrir los supermercados hasta las 22 horas.
Calles de Mérida
El paso del meteoro cubrió el cielo de la capital yucateca de un tono grisáceo desde las primeras horas de este martes y trajo consigo una lluvia continua que por momentos amenazaba con arreciar. También provocó ventarrones que no causaron mayor daño en la estructura urbana de las zonas ya mencionadas.
En el Paso Deprimido se evidenció un incremento en el nivel del agua, que a su vez retomó parcialmente su tonalidad cristalina. El área permanece cerrada por tiempo indefinido y bajo vigilancia permanente por parte de personal de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
Algunas calles, sobre todo del centro de Mérida, se inundaron a raíz de las precipitaciones originadas por Zeta, situación que en ciertos puntos entorpeció el poco tráfico que se registró este atípico martes. Policías Municipales hicieron lo propio para que los vehículos siguieran su curso sin mayor problema.
Plazas comerciales como “The Harbor” permanecieron cerradas y según se pudo observar, algunos empleados realizaron labores de mantenimiento en su interior. Se desconoce el estado del estacionamiento del inmueble, el cual suele inundarse por el arribo de este tipo de fenómenos meteorológicos.
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Edición: Mirna Abreu.
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